El barrio de La Vera, compartido por los municipios de La Orotava y Puerto de la Cruz, reclama desde 2002 más seguridad para los peatones que quieren acceder desde el núcleo hacia el polígono industrial y comercial de San Jerónimo. José Peraza, directivo de la asociación de vecinos La Candelaria del Norte durante diez años, abandera desde 2002 la demanda de que se cree un puente o pasarela peatonal que permita a los más de 9.000 habitantes de esta zona acceder a las grandes superficies comerciales sin riesgo para su integridad física.

Peraza insiste en recordar que cientos de vecinos de La Vera deben cruzar a diario por los accesos a la autopista para poder llegar a Alcampo La Villa, Leroy Merlin o El Trompo. "En la actualidad no existe un itinerario sin riesgo para acceder a pie a la zona industrial y comercial", lamenta.

El expresidente de la Candelaria del Norte recuerda que recientemente una joven de 24 años fue atropellada en este "punto negro" y lamenta que "a pesar de las múltiples gestiones y demandas realizadas, el Cabildo de Tenerife no se ha decidido a instalar una pasarela para peatones o cualquier otro elemento que permita a la gente cruzar sin riesgo".

"En el año 2004, después de numerosas denuncias y escritos por parte de nuestra asociación, logramos que el Cabildo construyera una rotonda en el cruce de enlace de la carretera general con la autopista, donde se producían accidentes casi a diario", destaca Peraza.

Tras ese logro, el colectivo centró su batalla en lograr seguridad también para los peatones. En 2005, el propio Peraza envió a la administración insular un informe acompañado por 322 fotografías de peatones cruzando por zonas peligrosas de camino al polígono San Jerónimo. "Han pasado ya casi siete años y aún no he recibido una respuesta oficial", denuncia este vecino de La Vera.

"En 2008 pedimos públicamente que la pasarela que se retiró en Guajara, en La Laguna, se utilizara para mejorar la seguridad aquí -subraya-, pero tampoco nos hicieron caso y se llevaron varios trozos a otros pueblos".

"Cada día, desde que se abrió Alcampo La Villa en 2002, cientos, por no decir miles, de personas se juegan la vida para cruzar por lugares donde no existen ni semáforos ni pasos para peatones. Está claro que no todo el mundo tiene vehículo propio para acceder a un centro comercial y, en este caso, no han dejado ninguna alternativa segura para llegar a pie", recalca.

A su juicio, en las últimas reuniones entre el Ayuntamiento de La Orotava y empresarios del polígono industrial y comercial "solo se ha hablado de cómo mejorar el tráfico, pero ni una palabra de los peatones. Aquí hay un problema y se debe solucionar. Hay mucha gente de todas las edades que tiene que cruzar a diario y a todas horas varios carriles para ir a trabajar, a comprar o al cine".

Peraza tiene claro que el último atropello es un serio aviso a las autoridades competentes: "En esta zona, que también está mal iluminada, no se han producido muertes de milagro, pero ¿a qué están esperando?, ¿a qué suceda lo que nadie desea?".