La patronal tinerfeña alabó ayer la reforma laboral aprobada el viernes, puesto que facilita que las empresas que tengan problemas puedan hacer ajustes sobre su funcionamiento y los salarios sin tener que recurrir solo al despido.

"Permite que, cuando cae la actividad, no se haga el ajuste vía empleo, sino a través de salarios y flexibilidad interna", señaló al respecto el secretario general de la CEOE-Tenerife, Pedro Alfonso, quien remarcó a EL DÍA que, "dada la situación laboral de este país, como no se hagan cosas no salimos adelante".

Destacó que la nueva norma introduce flexibilidad y "estructura" un mercado laboral que era "tremendamente rígido, mientras la economía es flexible". Y en este cambio ha ayudado "mucho" el pacto que cerraron empresarios y sindicatos sobre moderación salarial. "Los sindicatos abrieron las puertas y facilitaron este paso", reconoció Alfonso.

De todas formas, a su juicio, en el mercado de trabajo "aún falta flexibilidad". Confió en que se profundice en ella a través del diálogo social, que debe impulsarse sobre todo en el seno de cada empresa. "El Gobierno nos ha dado un mensaje claro" al respecto, añadió.

Sobre las novedades en la regulación del despido, el secretario general de la patronal provincial subrayó que los empresarios "no quieren despedir improcedentemente. Cuando la empresa lo precise, lo quieren hacer con todas las de la ley. El despido improcedente tiene que quedar como una anomalía, algo residual".

Aunque valoró que el Gobierno haya tocado "todos" los asuntos que preocupaban a las empresas, Alfonso echó de menos una atención más específica a las pequeñas y medianas (pymes) en cuanto a cotizaciones sociales, cargas administrativas, fiscalidad, costes de los insumos o falta de convenios.