El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, aseguró ayer que el Gobierno volverá a la política de privatizaciones para aquellas empresas que tengan "más sentido" en el ámbito de lo privado que de lo público, como ya ocurrió en la anterior etapa del Partido Popular en el poder.
"Seguiremos practicando esa política de privatizaciones que fue clave en los desarrollos económicos anteriores de España y también para promover el ingreso en el euro", señaló ayer el ministro durante el acto de toma de posesión del nuevo presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ramón Aguirre.
En los anteriores Gobiernos del Partido Popular, bajo la presidencia de José María Aznar (1996-2004), se privatizaron empresas como Telefónica, Endesa, Repsol o Iberia.
Rigor y eficacia
Según Cristóbal Montoro, la política del Ejecutivo en el ámbito de la empresa pública es "una de las herramientas más eficaces" para "salir cuanto antes de la crisis", promover el crecimiento económico y la creación de empleo.
Por este motivo, para el ministro es fundamental gobernar estas empresas con "criterios de austeridad, rigor y eficacia", con la intención de tener un sector público "más moderno, más actualizado y más generador de confianza para promover inversión", tarea para la cual el nuevo presidente de SEPI cuenta con la experiencia necesaria, recalcó Cristóbal Montoro.
También estuvo presente la vicepresidenta del Gobierno y ministra portavoz, Soraya Saénz de Santamaría, quien apostó por una gestión austera, eficiente y responsable del sector público, aunque dijo que aún se está analizando qué tamaño debe tener para que sea asumible por el Estado.
La portavoz del Ejecutivo de Mariano Rajoy se remitió al anteproyecto de ley de Estabilidad Presupuestaria como marco de austeridad y buen gobierno de las administraciones públicas, y afirmó que "aquí no vamos a ser gregarios, aquí somos pioneros", en relación a la inclusión en la Constitución de una cláusula que garantiza el equilibrio presupuestario.
Por su parte, el nuevo presidente de la SEPI, Ramón Aguirre, afirmó que su principal objetivo será lograr que el sector público empresarial no tenga tensiones financieras ni necesidad de apelar a recursos públicos, y ha insistido en que los ajustes en este ámbito no se harán mediante recortes de plantilla, sino a través del reequilibrio de los balances.