El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, aseveró ayer que con la reforma laboral el Gobierno ha cogido "el toro por los cuernos" para intentar gastar lo que se tiene "y no más".

Rosell recalcó que ante la crisis económica, solo caben dos opciones: tener complacencia, algo que, a su juicio, supondría una "tremenda irresponsabilidad", o hacer reformas.

En esta línea, subrayó que la reforma laboral va en la buena dirección, y auguró que "a buen seguro" habrá más cambios en el mercado laboral en el futuro.

Al respecto, esgrimió que habría que abordar "lo más rápidamente posible" el decreto de 1979 que regula el derecho a la huelga para que "por defender los derechos de algunos se estropeen y se machaquen los derechos de otros".

Opinó que la situación económica es de "total emergencia" y recordó que entre 2007 y 2011 España destruyó casi 200.000 empresas, dato "tremendamente negativo", además de los más de dos millones de empleos.

Por ello alabó las reformas del gobierno, específicamente la laboral, sobre la que señaló que supone una modernización del mercado de trabajo y que ahora era "urgente" y el momento adecuado para crear puestos de trabajo a medio plazo porque "el empleo no va a venir por la creación de empleo en el sector público".

Respecto al acuerdo alcanzado con los sindicatos, dijo que se ha evaluado mejor fuera de España y puntualizó que en las cuestiones en las que no se consiguió un pacto, verán si en el trámite parlamentario se pueden "adaptar".

En cuanto a la reforma valoró que introduce elementos más fáciles en materia de flexibilidad interna porque antes los empresarios no eran capaces de hacer fórmulas de reestructuración y al final las empresas tenían que despedir.

En el apartado de la indemnización por despido, arguyó que "vamos camino de Europa", con importes parecidos "ni más ni menos". Por tanto, defendió que la reforma dará confianza y aunque no creará empleo mañana, lo hará cuando "los vientos de la economía" sean mas favorables.

Por su parte, el presidente de la Federación Española de Autónomos (CEAT), Pedro Barato, argumentó ayer que si, además de la reforma laboral, la futura ley de emprendedores incluye mejoras fiscales y hay crédito para los autónomos, este colectivo podría generar hasta 1,5 millones de empleos.

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MANIFESTACIONES

Canarias también saldrá a la calle

Los sindicatos UGT y CCOO convocaron ayer conjuntamente manifestaciones para este domingo, día 19 de febrero, en las dos capitales canarias en contra de la reforma laboral, que consideran "injusta para los trabajadores, contraproducente para la economía e inútil para el empleo".

En ambos casos comenzarán a las 12:00 horas y en Santa Cruz de Tenerife recorrerá desde la Comandancia de Marina hasta la Subdelegación del Gobierno, mientras que en Las Palmas será desde la plaza de San Telmo hasta la de la Feria. El mismo día habrá otras 55 manifestaciones en todo el país, aseguraron los sindicatos.

Las dos organizaciones argumentaron por medio de un comunicado que "es una reforma laboral pensada solamente para satisfacer a los empresarios y los mercados financieros, impuesta por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y los gobiernos de Alemania y Francia, y escrita con la pluma de CEOE y Fedea, una fundación al servicio de la banca española".

Del mismo modo, advirtieron también de que la reforma tendrá una respuesta de movilización "creciente y sostenida en el tiempo", pues el 29 de febrero habrá una nueva jornada de protesta en coincidencia con la acción reivindicativa de la Confederación Europea Sindical (CES) en toda Europa.

Entretanto, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, y el de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, reiteraron ayer que los sindicatos no están interesados en hacer una huelga general, porque no es el objetivo y lo que desean es corregir la situación.

"Bases para crecer, pero sin efecto a corto plazo"

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, admitió ayer que las reformas "no van a producir efectos en el corto plazo" por la situación de la economía española y por el entorno internacional, especialmente el europeo, pero garantizó que sientan las bases para crecer y crear empleo en el futuro. Rajoy respondió así a las críticas del líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante la sesión de control al Gobierno. En esta línea, el secretario general de los socialistas esgrimió que la reforma genera inseguridad tanto a quienes tienen un trabajo, porque es "un monumento a la precariedad", como entre quienes lo están buscando, porque el contrato para emprendedores con un año de prueba supone en realidad el "despido libre y gratuito" después de ese año. Por contra, Rajoy recalcó que la que acometió el PSOE "no sirvió para nada". A su vez, reconoció que "la laboral es, por el momento, la más importante de un paquete de reformas, aunque aún hay que adoptar más". Entre tanto, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, aseguró que "todos" los agentes económicos y sociales apoyan la reforma laboral aprobada por el Gobierno, por lo que emplazó al PSOE e IU a que dejen la "confrontación" y presenten propuestas en vez de movilizarse.