La eurozona se acercó a la recesión en el último trimestre de 2011, cuando su Producto Interior Bruto (PIB) se contrajo un 0,3% y Bélgica, Italia y Holanda entraron en ese escenario económico al sumarse a las rescatadas Grecia y Portugal, según los datos difundidos ayer por Eurostat que confirman el primer descenso desde 2009.

A su vez, este indicador cayó cuatro décimas en el último trimestre de 2011 frente a los tres meses anteriores, periodo en el que su crecimiento fue prácticamente nulo pero aún positivo con un avance del 0,1%.

En el conjunto de la Unión Europea (UE), el PIB se contrajo igualmente un 0,3%, lo que supone una disminución de seis décimas respecto al tercer trimestre de 2011. Asimismo, en términos interanuales, la actividad económica de los diecisiete países de la moneda común registró un repunte del 0,7% y la de los Veintisiete un alza del 0,9%, con lo que el PIB de la eurozona se incrementó en el conjunto de 2011 un 1,5% y el de la UE un 1,6%.