1.- Tengo una tonga de gruesas carpetas sobre mi mesa. Son archivos que debo depurar, fotos que he de guardar o desechar y artículos que he de protocolizar. No tengo tiempo; en la televisión suena, con un machaqueo digno de mejor causa, el asunto de Urdangarín, que, tras el deceso profesional de Garzón, es ahora la comidilla nacional. España no ha cambiado. A AlfonsoXIII le gustaban las pelis porno y a IsabelII, su abuela, ya saben lo que le gustaba; todo menos su marido, don FranciscodeAsísdeBorbón, que era medio sarasa, o sarasa del todo. La propia reina, tras su poco satisfactorio himeneo, dijo: "¿Cómo voy a ser feliz con un hombre que en la noche de bodas lucía más encajes que yo?". Aún así dio a luz un montón de hijos, entre ellos el rey AlfonsoXII, bisabuelo del actual monarca. No sé a cuento de qué digo todo esto, que se encontraría en un libro cualquiera de historia de España. Este es un país de urdangarines y garzones, es decir, de pícaros y de aprovechados, así que no me extraña que el yerno del rey esté poniendo en un brete a la institución. Pero nada disculpa a los medios de comunicación, que materialmente están haciendo la vida imposible a don y a su esposa, Cristina. ¿Por qué no dejan trabajar en paz a los tribunales?

2.- Menos mal que, aunque Urdangarín es navarro, quedan pocos carlistas; así que nadie se va a echar a Montejurra para salvarle la cara, muerto don CarlosHugodeBorbón, el pretendiente. Hay quienes claman por la república, pero ya ven lo que nos trajeron las dos repúblicas: oradores extraordinarios, fusilamiento de curas, caos y guerras intestinas. No sirve. Pensemos en otra cosa. O mejoremos la que tenemos. Creo que fue la presidenta de Finlandia, TarjaHalonen, quien dijo que "un pueblo ignorante es terreno abonado para la demagogia". Y este es un pueblo ignorante, así que no les extrañe el empacho de demagogia que estamos viviendo. Y si no que se lo pregunten al demagogo mayor del Reino, el químico Rubalcaba. Fredy el Químico. O sea.

3.- Entongada sigue la mesa de mi despacho de cosas sin archivar, de periódicos viejos con ácaros y de papeles inservibles. Y yo que creía que lo tenía todo ordenado. Buscaba fotos para mi nuevo libro del mago, solicitado con mucho interés por las librerías. Por su culpa he tenido que dejar a la mitad otro de fotografías de los 50 en el que estaba trabajando. Y yo que pensaba acogerme a la jubilación que me ofrecía el país, ahora me encuentro en un dilema. Mientras pienso todo esto leo que el tal PaulinoRivero dice que la reforma laboral será una fábrica de parados. Este lo único que sabe es justificarse para ocultar el caos que está viviendo su pueblo, mientras él busca nuevo chalet en el acantilado de El Sauzal. Lo juro por la peineta de su santa.

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