Los pescadores de Las Galletas no escondieron ayer su malestar con el alcalde de Arona, José Alberto González Reverón, al conocer que el mandatario no les apoya para reconvertir y acondicionar el actual punto de venta. De hecho, el nacionalista manifestó a este periódico que la idea es "derribar" la actual lonja "para crear un espacio diáfano y potenciar la playa".

Por tal motivo, conminó a los pescadores a que se trasladen al espacio creado en el interior del puerto, tal y como se preveía desde un principio.

El cambio de ubicación no solo "dispararía los gastos" del pescador, sino que también dicho sector estaría abocado a su "desaparición", relataron los profesionales de la mar.

"La nueva lonja está escondida y el punto de venta actual se sitúa en un lugar estratégico al ser una zona de paso", resaltaron los pescadores, quienes consideran que el espacio del interior del muelle "puede quedarse como local para la tercera edad".

El alcalde, que invitó a los pescadores a mantener una reunión para tratar este asunto, indicó que el gobierno local estaría dispuesto a llevar a cabo una promoción "potente" de la nueva lonja para dinamizar las ventas.

A la cita acudió el viceconsejero de Pesca regional, Manuel Soto, quien insistió en la necesidad de que Las Galletas se adapte a la normativa de primera venta.