Difundir el trabajo de los jóvenes talentos del Norte de Tenerife es el objetivo del proyecto cultural Villarte, impulsado por el Centro Comercial La Villa en La Orotava. En este marco se inaugura hoy la primera muestra incluida dentro de esta iniciativa, exposición que lleva la firma de Pedro Antonio Cedrés.

Otro de los fines de Villarte es acercar el arte a lugares tan cotidianos y concurridos como un centro comercial. Además, durante los días de exposición cada uno de los artistas participantes podrá convertir la zona asignada en su propio estudio, de modo que el público tendrá ocasión de vivir directamente el proceso de creación de obras de arte.

El primer creador del proyecto es el realejero Pedro Antonio Cedrés, que hasta el próximo 2 de marzo mostrará sus cuadros caracterizados por el abigarramiento formal y el "horror vacui".

A propósito de su obra, el autor explica que "no se trata en ningún caso de representar la realidad ni de idealizarla, sino de describirla desde lo profundo y sin ataduras estéticas". "Relatar lo que acontece a mi alrededor con iconos que van desde lo religioso hasta lo mundano y de lo cotidiano a lo místico", apunta.

Este artista, autodidacta y versátil, que es ilustrador, muralista, tatuador, fotógrafo, diseñador gráfico, músico y poeta, concede al color un gran protagonismo en la composición hasta el punto de "hacerlo hablar" sobre el lienzo.

Cedrés descompone los elementos plásticos y las emociones que estos suscitan en "píxeles y dolorosos reencuentros con la muerte", en forma de "aquelarres, negaciones y profundos estados de ansiedad emocional", según se pone de relieve en una nota enviada por el Ayuntamiento de La Orotava.

Sobre formatos normalmente lisos, el pintor crea texturas por acumulación de pigmento. Siguiendo una técnica parecida a la encáustica, se expresa en forma de gotas, prominencias y manchas.