El Iberostar Socas Canarias completó en el mediodía de ayer su última sesión de trabajo de cara al importante encuentro que esta noche le enfrentará al Cáceres, en el duelo de clubes pertenecientes a ciudades patrimonio de la humanidad.

Alejandro Martínez pudo contar en dicha sesión con el escolta Jaime Heras, que sigue luciendo un vendaje en su muñeca izquierda y que estará hoy a disposición del entrenador por si estima necesaria su participación.

También estará el pívot Richi Guillén, quien se ejercitó con normalidad con el grupo, siempre ayudado al término del trabajo por la bolsa de hielo que cubre su rodilla dañada.

Otros jugadores, casos de Jakim Donaldson, Nacho Yáñez o Jesús Chagoyen están entre algodones, pero dispuestos de nuevo a buscar un nuevo triunfo.

Llamamiento a la afición

La coincidencia con la cabalgata anunciadora del Carnaval chicharrero no debe mermar en demasía la presencia de espectadores a las gradas del Santiago Martín.

Otros años ha sucedido así y los seguidores aurinegros no han dejado de arropar a su equipo.

Restan cinco encuentros en casa y el Iberostar Canarias se está jugando una final en cada cita, por eso resulta trascendental que los discípulos de Alejandro Martínez vuelvan a contar con el calor de su "jugador número 6".

Desde la directiva el mensaje es directo: "Si queremos seguir sumando victorias y tener cada día más cerca el sueño del ascenso a la ACB todos tenemos que arrimar el hombro", indicó el gerente Aniano Cabrera en el transcurso de una de las sesiones de entrenamiento del equipo.

Cosechar hoy la décimo novena victoria pasa también por superar esa media de 2.500 aficionados, aunque coincida con la cabalgata.