La empresa concesionaria de la basura en el municipio de Arona, formada por la UTE Hermanos Santana Cazorla y Valoriza, ha tomado una dura represalia contra el presidente del Comité de Empresa, José Juan Herrera, al notificarle ayer la apertura de un expediente por informar a EL DÍA de la situación en la que se encuentra dicho servicio y del estado de suciedad que presenta el pueblo sureño por la falta de material.

El expediente, cuya notificación se hizo llegar durante la asamblea de trabajadores que se celebraba en el centro cívico de Cabo Blanco, se fundamenta en el intento de desprestigio del sindicalista hacia la concesionaria.

Sin embargo, durante la asamblea, a la que asistieron la práctica totalidad de los empleados de la UTE, se insistió de forma reiterada por parte de los trabajadores que "el municipio está más sucio con la actual concesionaria que con la anterior".

"Los contenedores hace un año que no se lavan por dentro porque no se cuenta con los desinfectantes oportunos, por lo que están apestando. Solo se les pasa agua por fuera" para evitar las quejas, destacaron muchos de los trabajadores presentes en dicha reunión.

Así, consideraron que la empresa, con la apertura de expedientes a los empleados, "lo único que persigue es coartar la libertad de expresión. No quiere que hablemos y lo que persigue es manipular al trabajador" para evitar que "se sepa que el servicio es nefasto".

"Que sepa la UTE que no nos vamos a callar por muchos expedientes que abra", argumentaban los trabajadores en la asamblea, donde reconocieron que la adjudicataria no cambiará su estrategia de "amedrentamiento" y advierten de que tomarán "medidas" para erradicar este tipo de "presiones" que ejerce la concesionaria.

Paralelamente, pusieron de relieve su rechazo al ERE previsto por la adjudicataria y denunciaron que la propia UTE "está impidiendo salir a trabajar" a operarios del turno de noche.

"Anoche (por anteanoche) no dejaron salir a 19 personas y mucho nos tememos que después lo utilicen como excusa para decir que sobra gente. Además, en un camión de recogida solo fue un trabajador", advirtieron.

Los presentes incluso destacaron los riesgos en materia de seguridad vial "porque nos obligan a los conductores de los camiones de 12 toneladas a conducir por vías estrechas en marcha atrás más de 300 metros, cuando por normativa solo se pueden 15. El motivo es que en calles estrechas estos camiones no giran".

Además, en la Asamblea se dejó constancia de que "no creemos en el gobierno local porque siempre nos ha mentido. Dice una cosa y después hace la contraria".

Ante la situación, los trabajadores abogaron por la unidad para evitar que la UTE siga en esta línea, por lo que no descartan convocar movilizaciones.

Por su parte, fuentes de la concesionaria afirman que "no se coarta la libertad a nadie, pero no permitiremos falsedades".