EN FEPECO estimamos que la aprobación del PGO de Santa Cruz permitiría crear unos 7.000 nuevos puestos de trabajo en la ciudad. Pero hay que tener claro que el PGO es una herramienta, nada más. Santa Cruz y la mayoría de los municipios de nuestra Isla necesitan propuestas serias que permitan la reactivación económica, iniciativas políticas que faciliten inversiones importantes, que generen empleos estables y de calidad. Es la única forma de reducir el paro y evitar la emigración de muchos de nuestros jóvenes con una elevada formación, para beneficio de las economías de otras comunidades autónomas y países.

Sin embargo, de momento lo que vemos es parálisis política y ocurrencias decepcionantes. ¿Dónde están las iniciativas serias para crear actividad económica y empleo? Ahí tenemos el caso de la posible utilización del puerto de Santa Cruz para celebrar conciertos musicales. No seremos nosotros quienes neguemos su oportunidad, pero de ahí no sacaremos el empleo que necesitan miles de nuestros ciudadanos. Son espacios que han costado millones y millones de euros de inversión pública y que están destinados, en teoría, a favorecer la instalación de industrias y almacenes de transporte y logística, no parques temáticos musicales.

Y más sorprendente por su oportunidad, con todo lo que está cayendo, es la idea de la creación de huertos urbanos en Santa Cruz. Es verdad que son una realidad en muchas ciudades del mundo, pero que se gasten energías y tiempo de los dirigentes políticos en estas cuestiones, con el dramático panorama social con que nos encontramos, nos parece una broma de mal gusto y de una insensibilidad social alarmante. Porque la utilidad de los mismos para la regeneración económica no la vemos, a no ser que sirvan para proporcionar alimentos a las personas que lo están pasando mal en nuestra capital, porque no tienen un empleo, o como la solución a la crisis de nuestra agricultura isleña. Es una nueva ocurrencia que demuestra que algunos políticos no están para lo que suponga inversión y progreso viable en Santa Cruz y en la isla de Tenerife, sino para plantear utópicas propuestas de tipo económico, que no pueden crear los miles de puestos de trabajo que demanda la ciudad a corto plazo. ¡Cómo se nota que nunca han creado una empresa!

El PGO también es necesario para afrontar en serio la activación turística y comercial de Santa Cruz. Pero hay que agilizar los trámites y licencias, y facilitar la inversión. Es inaudito tener que esperar dos o tres años por una licencia para rehabilitar o construir un hotel. En cambio, en Las Palmas es el propio Ayuntamiento quien impulsa la construcción de un hotel de negocios de cuatro estrellas con una inversión de 22 millones de euros, con el objetivo de consolidar la capital grancanaria como destino turístico de calidad y de congresos. Así se aburre hasta el empresario canario más animoso, por mucho amor que se le tenga a esta tierra. Y no digamos en el caso de empresas foráneas, en unos tiempos donde los capitales se mueven por todo el mundo buscando las mejores oportunidades, y los inversores no están para perder su tiempo y dinero pendientes de la pachorra o de las exigencias de burócratas con sueldo y puesto de trabajo asegurado o de políticos utópicos.

Santa Cruz quiere ser puerto base para cruceros, al estilo de Barcelona. Pues mucho tendrán que cambiar las cosas para que la capital se beneficie realmente de esa iniciativa, y los turistas no acaben esperando por sus buques en otras islas. Además, de poco vale que lleguen miles de turistas de cruceros si la ciudad carece de atractivo y presenta un aspecto decadente, sucio y hasta vergonzoso en muchas zonas. ¿Qué impresión se lleva un turista de crucero que decida aprovechar su escala en Santa Cruz para visitar la ciudad y disfrutar de sus zonas de baño? ¿Cómo está la salida de la zona portuaria? ¿Cómo están los alrededores del Parque Marítimo y el Auditorio? ¿El Palmétum se podrá visitar alguna vez? ¿Veremos alguna vez la regeneración de la playa de Las Teresitas? ¿O de muchas zonas del centro de Santa Cruz, como el barrio del Toscal, la zona de la calle Miraflores, o el entorno de la propia plaza de España, con un charco insulso, cuando tiene agua, donde la fuente solo funciona unos minutos cada hora? ¿Qué recuerdo se llevan esos cruceristas después de haber recalado en otras ciudades mucho más cuidadas y atractivas?

Menos mal que tenemos paisajes naturales de gran belleza, e instalaciones turísticas muy atractivas en el norte y en el sur de la isla y un importante entorno histórico y cultural en La Laguna, porque, de lo contrario, los buques de crucero pasarían de largo de Santa Cruz, para alegría de otros puertos competidores cercanos.