1.- El aparejador JoséCarlosMarrero, pequeño hombre malo, pone a parir a su propio jefe, el director de la COPE en Canarias, JuanNarbona; y al subdirector de la cadena, ÁngelYanes, enemistándolos, en provecho propio, con Coalición Canaria, que es la teta de la cual ha mamado siempre el saltimbanqui del arrastre de ganado. Y si los pone a ellos a caldo de pota, que son sus superiores, cómo será a este periódico, a mí personalmente y a su compañero JoséCarlosAlbertoPérez-Andréu, más periodista que Marrero como de aquí a Sebastopol; y mejor persona. No se merece José Carlos (Alberto) las aflautadas iras del enano de Twin Pick, como tampoco me las merezco yo ni otros compañeros que están siendo puestos a parir por el pequeño saltamontes en sus conspiraciones envidiosas. Lo que pasa es que yo a Marrero y a sus cuatro mentores de CC (Melchior y Paulino entre ellos) me los paso por donde corresponda. No ha podido soportar el petiso que yo asista a alguna tertulia de la COPE, amablemente invitado y con el desinterés que me es propio, aunque algunos bergantes no lo crean. Además de mal compañero -pregunten en la radio- este desertor del mismo arado que le arrastra por la chepa a PedroMolina ha denigrado una profesión que le es ajena, pues él estudió para otra cosa y no sé qué hace aquí.

2.- Joder, me he quedado como quien se tira un cuesco; y perdón por lo escatológico de la expresión, pero es que tenía ganas de decirle cuatro cosas, animus jocandi, a este pájaro trotaconventos, que lo mismo pelotea a la Conferencia Episcopal que a Paulino Rivero, pues su estómago es como el zurrón del gofio (yo lo traigo aquí). Si tiene huevos, que me conteste en la hoja parroquial en la que escribe, el "Diario de Avisos", albergue de meapilas y hoja volandera que lleva desde 1976 con la misma tirada y con las mismas pérdidas; periódico del que me echaron a la calle por defender la dignidad de unas pobres mujeres reclutadas en Miraflores y violadas a punta de fusil por una tropa infecta, allende los tiempos. ¿O es que ya no se acuerdan sus directivos de aquel lance escandaloso? Puedo seguir hablando un día de éstos porque tengo buena memoria. Es lo que me queda, la memoria, que es también la inteligencia de los torpes.

3.- El que me la hace me la paga. No tengo, a mi edad y con el culo como el papel de lija, por qué aguantarme los insultos, las opiniones sesgadas y otras mariconadas de similar pelaje. Los canarios tenemos una palabra fantástica con la que definir a quien se comporta así: culichichi. Eres un culichichi, Marrero. Si quieres guerra la vas a tener; porque todo el mundo sabe que me va la marcha. Y cuanto más viejo soy, más pendejo. Estoy hasta el moño de tipos como tú, colados de rondón en esta profesión. Vete a tomar por retambufa y déjame tranquilo. Y eso.

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