Los vecinos del barrio de La Cuesta comienzan a perder la paciencia con la obra de mejora y ampliación del centro médico de esta zona. Paralizada por completo desde el pasado mes de octubre, la estructura solo sirve ahora para dar cobijo a algunas personas sin hogar que, a falta de un lugar mejor para pasar la noche, hacen uso del inmueble como improvisado refugio, como así lo atestiguan vecinos de la zona.

Desde la asociación de vecinos Salud Alto-El Tanque, que preside Miguel Ángel Pérez, ya se han solicitado reuniones con los responsables del Ayuntamiento de La Laguna y de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias para que se les informe sobre cuándo se van a reiniciar las obras, que comenzaron a finales de 2010, se ralentizaron a partir de abril de 2011 y permanecen totalmente paradas desde el pasado mes de octubre.

Asimismo, recuerdan que los 25.000 vecinos que hacían uso de este centro médico, provenientes de núcleos de La Cuesta, Salud Alto o El Rocío y muchos de ellos de avanzada edad, deben desplazarse al Hospital Universitario de Canarias (HUC), para cualquier tipo de consulta médica, o, en caso de urgencia, al centro médico de Ofra, situado en la avenida Príncipes de España, con las consiguientes molestias que ocasionan estos desplazamientos. De hecho, se llegó a estudiar, con el área de Servicios Sociales del ayuntamiento, que se pudiera desplazar una ambulancia a las zonas más alejadas de La Cuesta para facilitar el trayecto hasta al HUC.

La reforma surgió por los problemas detectados en la estructura del inmueble, que presentaba diversas grietas externas e internas. Hasta ahora, el cambio visible más claro desde el exterior se ha dado en la parte lateral orientada hacia el barrio de La Cuesta, sin que de momento haya visos de continuidad.

A partir de abril del año pasado la reforma sufrió una ralentización del ritmo a la espera de que se modificara el proyecto y se reasignaran los trabajos a la misma empresa, con el objetivo de que se tratase de una mejora integral. Este cambio requería de una importante inyección económica que haría que los 400.000 euros actuales pasen a ser un total de 1,9 millones, debido a los 1,5 millones que Sanidad debería aportar ahora.

Sin embargo, los vecinos aseguran que en el centro médico no se trabaja, al menos, desde el pasado mes de octubre, cuando, según las estimaciones del ayuntamiento, debería haberse inaugurado a principios del presente año. El proyecto contemplaba la colocación de pavimento nuevo en todo el edificio, renovar todas las redes de telefonía y electricidad y ejecutar una redistribución de las áreas y consultas. Los vecinos temen que se eternice la paralización de la obra y advierten de que el deterioro y la suciedad en la obra son ya evidentes.