Benjamin Friedman, catedrático de Economía política en la Universidad de Harvard, ha advertido que la situación económica actual de varios países, incluyendo a los Estados Unidos, supone un serio peligro para la salud de la democracia.

Estas declaraciones, dentro de su conferencia titulada "Consecuencias socio-políticas de una economía estancada. El dilema del crecimiento económico", las ha realizado en la Fundación Rafael del Pino, donde también ha añadido que cuando la gente pierde el optimismo respecto a su futuro, o pierde la confianza de que sus hijos vayan a experimentar una mejora en su calidad de vida, se produce un aumento de la rigidez social y se ponen en riesgo los valores democráticos.

"De momento, lo que hemos visto es una mayor radicalización de la oposición política; en EEUU ha aparecido el Tea Party y, en Francia, esto explicaría la aparente fortaleza del Frente Nacional como ejemplo de organizaciones políticas cuyo programa no va más allá de la oposición a lo que diga el gobierno y el aumento de la rigidez social", ha destacado Friedman, al tiempo que alerta: "la historia también nos enseña que no se puede descartar un estallido social".

Respecto al debate sobre el peso del sector público en la economía, Friedman ha afirmado que ese no es el problema de la crisis. "La cuestión no es el tamaño del sector público de una economía en relación al tamaño del sector privado. El principal problema es que la financiación iguale a los gastos de manera sostenida y continuada en el tiempo."