El ministro de Economía, Luis de Guindos, pidió hoy que no se interprete más allá de su contenido la carta que remitieron este lunes los jefes de Gobierno de doce países de la UE, entre ellos el español, Mariano Rajoy, a los principales responsables comunitarios en apoyo del crecimiento.

De Guindos no quiso comentar la ausencia de Francia y Alemania en la firma de la misiva, que propone un programa de ocho puntos concretos para promover el crecimiento económico y luchar contra la crisis desde la Unión Europea.

"Eso se lo tendrá que preguntar usted a Francia y Alemania", respondió el ministro a un periodista que le preguntó por la falta de respaldo del eje franco-alemán.

"Yo lo que le puedo decir es que es una carta que recoge la inquietud sobre una situación actual", aseguró y citó como principal preocupación la recesión, y la manera de volver al crecimiento y a generar empleo.

Según el ministro, "la austeridad es importante y el Gobierno español está absolutamente comprometido con la austeridad presupuestaria", pero "lo básico", recalcó, "lo que quieren los ciudadanos europeos es volver al crecimiento y a la generación de empleo".

El ministro no respondió claramente a si la carta de estos 12 países podría buscar de alguna manera flexibilizar los objetivos de déficit.

"No, la carta dice lo que dice su contenido, que hace referencia a políticas estructurales, de mejora de la competitividad, la productividad, yo creo que ese es el contenido básico", aclaró.

"Está firmada por una serie de presidentes y primeros ministros que representan un porcentaje importante de la UE y su objetivo es alentar estas políticas de crecimiento económico y alentar la creación de empleo", añadió.

"Yo no deduciría nada que no esté en la carta", subrayó.

La misiva -de cinco páginas y destinada a los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión, José Manuel Durao Barroso- se dio a conocer ayer.

La firman doce países -España, Reino Unido, Italia, Holanda, Estonia, Letonia, Finlandia, Irlanda, República Checa, Eslovaquia, Suecia y Polonia- y no la apoyan Alemania y Francia, las dos principales economías de la zona euro y de la UE.

La carta afirma que la actual crisis que afronta Europa es también "una crisis de crecimiento" y, aunque no rechaza la tarea "esencial" de poner en orden las finanzas nacionales, considera "necesario" modernizar la economía, aumentar la competitividad y corregir los desequilibrios macroeconómicos.

Bajo el título "Un plan de crecimiento para Europa", los doce líderes afirman: "Debemos restablecer la confianza, entre ciudadanos, empresas y mercados financieros, en la capacidad de Europa para crecer de forma firme y sostenible".

El programa concreto que proponen para fomentar el crecimiento incluye ocho puntos, entre ellos desarrollar aún más el mercado único de la UE, especialmente en el sector servicios, así como la creación de un auténtico mercado digital europeo para 2015.