Treinta presos se fugaron el domingo de la cárcel de Apodaca, norte de México, donde murieron 44 reclusos en una riña que derivó en un motín, confirmó ayer el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina.

Además, el gobernador señaló que fueron separados de sus cargos y están sometidos a investigación el director de la cárcel, Jerónimo Miguel Andrés Martínez; el subdirector, Juan Hernández, y el jefe de seguridad del penal, Óscar Devece Laureano.

También fue destituido e investigado el comisario general de Administración Penitenciaria de Nuevo León, Ernesto García Guerrero, y 18 guardianes.

En rueda de prensa, Medina lamentó "la pérdida de vidas humanas" y anunció la instalación de una mesa de apoyo para las familias.