El Montañeros, rival este domingo del CD Tenerife y colista del Grupo I, cuenta desde hace tres jornadas con un entrenador de procedencia atípica, pero con titulación nacional y experiencia en banquillos de categorías menores. El conjunto coruñés, desde la marcha de José Ramón González, es preparado por Álex Suárez, cuya implicación con el club hasta aquel día 2 de febrero consistía en desempeñar el papel de vicepresidente deportivo, responsabilidad que simultaneaba con la dirección deportiva. Para este último cargo también se había formado; de hecho, entró a formar parte del Montañeros hace seis temporadas para ocuparlo.
Diferente.- El perfil de Álex Suárez, de 37 años de edad, es bien diferente al del resto de preparadores del Grupo I. Su trayectoria en los banquillos, que inició a los 29 años, se limitaba a equipos de categoría regional, como el Orzán o el Español, y al propio juvenil del Montañeros. Como futbolista, tras formarse en la cantera del Deportivo, su tope se estableció en Tercera, jugando en el Arteixo.
Álex Suárez alcanza su techo deportivo. Si bien parecía ocupar el cargo de manera provisional, en tándem con el preparador físico Moncho Monforte, no hay intención de un nuevo relevo técnico. Con él en el banquillo, el Montañeros ha obtenido un triunfo y perdió dos encuentros, el último el pasado domingo ante el líder Castilla (3-2).
Disección.- La disección de los historiales deportivos de los entrenadores de los conjuntos del Grupo I B describen dos perfiles. Por un lado, el de exjugadores de élite que o bien inician una nueva trayectoria profesional en el deporte en el que se han formado, caso de Pantic (Atlético B), Manolo Alfaro (Toledo), Toril (Castilla) y Manolo Sánchez (Sporting B), o que continúan en él tras haber conocido incluso categorías superiores a la que ahora trabajan, como Quique Setién (Lugo), Pacheta (Oviedo), Pichi Lucas (Celta B), Antonio Gómez (Albacete) o José Luis Montes (Conquense). Otros, caso del veterano José Luis Quirós (Marino) o Visnjic (Alcalá), se perpetúan en ella. El otro prototipo nunca conoció la élite, pero sí ha hecho carrera como técnico en Segunda B, casos del tinerfeñista García Tébar, Emilio Ferreres (Getafe B) y José Juan Almeida (Vecindario).