Jorge Lorenzo (Yamaha), campeón del mundo de MotoGP en 2010, se mostró ilusionado después de la primera toma de contacto en Sepang, tras varios meses lesionado, y reconoció que las sensaciones ante la nueva temporada apuntan a que su equipo "va por el buen camino y la cosa pinta muy bien". "Estamos muy ilusionados. La mil centímetros cúbicos está funcionando muy bien y esos 200 cc. que tenemos de más nos benefician. Los ingenieros han trabajado mucho y los problemas que teníamos en velocidad máxima en las rectas lo hemos solucionado", explicó.

"Siempre he dicho que para mí las pretemporadas son difíciles, nunca he sido el mejor, pero esta vez a la quinta o sexta vuelta ya estaba en tiempos muy buenos y me resultó fácil. Estoy contento y demuestra que la lesión no me ha afectado demasiado", añadió Lorenzo.

Por ello, dejadas a un lado las preocupaciones por la lesión que sufrió en el Gran Premio de Australia, donde perdió media falange en un accidente, el piloto ya solo tiene en mente cómo adaptarse a las novedades que presenta la temporada que se avecina. Entre ellas, a los nuevos neumáticos, que ha calificado de "más seguros". "Son diferentes, la carcasa es más blanda y te da mejores sensaciones, a la tercera curva ya vas con más confianza". No obstante, más crítico fue con los problemas de vibración en la parte delantera de la motocicleta en las curvas, el llamado "chattering", que "limita el potencial y te hace ir más lento, por lo que la primera marca que evite esto tendrá una gran ventaja".

Igualdad entre rivales que Lorenzo ve posible este año en la figura Rossi, acerca del cual opinó que es pronto para hacer valoraciones exactas.