El artista y disidente chino Ai Weiwei, al que París dedica desde hoy una gran retrospectiva fotográfica en el museo del Jeu de Paume, asegura que "la corrupción en China es omnipresente porque es el país de la opacidad".

Ai Weiwei, que permanece en régimen de libertad vigilada y no puede abandonar Pekín desde el pasado junio, denunció en la edición de hoy del diario "Liberation" que China es el país del mundo que ha creado "el terreno más favorable para la corrupción".

Lo dice en las páginas de un periódico que le ha ofrecido su edición de este martes para intervenir artísticamente a lo largo y ancho de sus 40 páginas.

La entrevista con el artista (Pekín, 1957), en la que carga contra la opacidad de un Gobierno chino que favorece la corrupción y contra un sistema en el que la ley "protege al poder y amenaza al ciudadano", es solo parte del especial que el diario le dedica.

En la portada, "Libération" muestra a Ai Weiwei danzando entre los billetes que le prestaron más de 30.000 internautas para pagar parte de la multa de 1,7 millones de euros (2,2 millones de dólares) en impuestos que el Gobierno le obligó a pagar tras liberarle el pasado junio, después de 81 días de arresto en un lugar secreto.

Y en muchas páginas, el diario introduce comentarios que el artista desgrana en Twitter, su medio de comunicación más recurrente desde que Pekín clausurarse su blog en 2009.

"No hay deporte más bonito que lanzar piedras a los dictadores. No hay actividad más provocativa que movilizar masivamente a los internautas", dice uno de los comentarios, recogido del "tweet" original publicado en su cuenta @aiww en chino el 3 de octubre de 2010.

A mitad del periódico, una fotografía de cangrejos rojos y negros a doble página juega con la palabra china "hexie", que se puede traducir a la vez como "armonía" y como "censura".

"Actualmente, soy mi propia inspiración", prosigue Ai Weiwei, quien explica que la diferencia de salarios en China -país que comparten obreros con sueldos ínfimos y empresarios que se asientan entre las mayores fortunas del mundo- solo se convierte en un problema si alguien la identifica y arroja un juicio moral.

"Me inspiro en mi propia capacidad de arrojar una mirada sobre esas cosas. Ya no soy realmente yo, sino un medio de comunicación cargado con un mensaje", sentencia.

No es la primera vez que la prensa francesa se solidariza con Ai, ya que el periódico "Le Monde" le eligió como personalidad más relevante de 2011, sucediendo al fundador de WikiLeaks, Julien Assange, y antes al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

Icono de la ciberdisidencia china, y reputado artista y arquitecto, Ai Weiwei continúa reivindicando cambios democráticos en su país, sirviéndose de internet como instrumento de propagación.

"Esa herramienta esencial que es la red está construyendo la sociedad civil en China. Algunos censores condenan a los internautas a prisión pero, a cada instante los internautas denuncian injusticias y cuestionan al poder", dice Ai, que insiste en que "lo único que puede liberar a esa nación es la humanidad".

"La libertad es un elemento esencial de la vida en China, como en todo el mundo", sentencia el hijo del poeta Ai Qing, que pasó 16 años en un campo de trabajos forzados en el noroeste de China.

La retrospectiva fotográfica "Ai Weiwei. Entrelacs" puede visitarse hasta el próximo 29 de abril en el museo del Jeu de Paume.