El Servicio de Física Médica del Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (HUC) se encarga de que todas las instalaciones radiactivas y radiológicas en el centro hospitalario así como en los Centros de Atención Especializada (CAEs) del área norte de la isla, de Atención Primaria de La Laguna e Icod, del Hospital General de La Palma, del CAE de Los Llanos de Aridane en La Palma y el Centro de Atención Sanitaria Buco-dental dependiente de la Gerencia de Atención Primaria en Santa Cruz de La Palma, funcionen correctamente, tanto desde el punto de vista del personal sanitario trabajador como de los pacientes y del público en general.

Se trata de 57 equipos de Rayos X, cuatro equipos de Radioterapia, tres equipos de Medicina Nuclear y catorce equipos detectores de radiación que este servicio supervisa y controla con el fin de que todos los equipos emisores y detectores de radiación, así como las sustancias radiactivas que lleguen a las instalaciones radiactivas cumplan perfectamente con lo establecido con la finalidad de que permitan asegurar que los efectos indeseados asociados al uso de las radiaciones son claramente inferiores a los beneficios que producen, tanto en el uso diagnóstico como en el uso terapéutico de las radiaciones.

El trabajo comienza desde antes de la instalación de los equipos, a través de una participación en el establecimiento de las prescripciones técnicas y en un estudio previo de seguridad y blindaje de las mismas y un control para asegurar que, cuando la instalación esté funcionando, las dosis de radiación recibidas por los trabajadores, pacientes y público en general sean las menores posibles y siempre por debajo de los límites legales.

Hay que tener en cuenta que se ha producido un incremento notabilísimo del uso de radiaciones en el diagnóstico médico, fundamentalmente debido a la generalización del uso de la Tomografía Computarizada, conocida como TC, TAC o escáner.

Debido a ello, si hace unos diez años la dosis de radiación debida al uso médico que recibían de promedio los habitantes en países de desarrollo tecnológico similar al nuestro era de un 15-20% de la dosis total, la situación ahora es de un 50% de dicha dosis total.

Física Médica realiza campañas de formación y de concienciación del personal médico, a fin de conseguir que el número de exploraciones radiológicas sea el mínimo posible compatible con la elaboración de diagnósticos médicos.

Los especialistas en Radiofísica Hospitalaria tienen la responsabilidad de asegurar que los equipos que emiten radiación que va a usarse con finalidad terapéutica, habitualmente para el tratamiento del cáncer, cumplen todos los requisitos necesarios para afirmar el uso seguro de los mismos manteniendo permanentemente a todas las instalaciones radiológicas en el mismo nivel de seguridad que tenían el día en que fueron instalados e inscritos en el Registro Oficial de Instalaciones.

Asimismo, se encarga de estructurar y planificar los tratamientos de más de 1.000 pacientes anuales en los que se haya diagnosticado la presencia de un tumor y se haya decidido que el mejor método para tratar la enfermedad sea con radiaciones.

Las planificaciones de los tratamientos son deudoras de una tecnología cada vez más compleja y en continua evolución.

La situación actual permite estar mucho más cerca del objetivo de la Radioterapia: irradiación máxima de la zona a tratar sin que la irradiación del tejido sano alcance valores indeseados.

Gracias a esta tecnología y a la capacitación de los especialistas en Radiofísica Hospitalaria en el uso de la misma se está consiguiendo que el grado de curación de pacientes aquejados de cáncer y tratados con radiaciones se haya incrementado.

También es función de estos especialistas la correcta manipulación y utilización de sustancias radiactivas usadas para el tratamiento de determinados tumores: curiterapia o braquiterapia.