Dos personas fallecieron y al menos otras 17 han necesitado atención hospitalaria por una intoxicación generada por una bacteria en un centro de discapacitados psíquicos de Las Palmas, según confirmó la Dirección General de Salud Pública de Canarias.

Las víctimas mortales son dos residentes del centro Estar 4, gestionado por la Fundación SER, el primero de los cuales murió en la madrugada del martes pasado y el segundo, en la noche del viernes, tras haber sido ingresado en el Hospital Universitario Doctor Negrín. El resto de las personas atendidas por esta intoxicación son cuatro internos y los demás, trabajadores y familiares tanto de usuarios como de los empleados de este centro ocupacional, situado en el barrio de Schamann.

El director general de Salud Pública del Gobierno canario, José Díaz Flores, explicó que, en principio, se descartó que la intoxicación tuviera un origen alimentario y que, en estos momentos, se trabaja con la hipótesis de que se deba a una infección por una bacteria de procedencia "fecal-oral". Los primeros análisis confirmaron que se trata de la bacteria "Shigella flexeri". Once de los pacientes atendidos en el Hospital Doctor Negrín fueron dados de alta el domingo y otros dos permanecían en dicho centro: uno en planta, tras haber pasado por la unidad de medicina intensiva, y otro en observación en urgencias, aunque estos fueron dados de alta ayer. Los responsables del centro Estar 4, que sigue abierto, tenían previsto reunirse ayer con los familiares de los residentes y recibieron instrucciones de la Dirección General de Salud Pública para extremar las medidas de higiene sanitaria.

El director general precisó que los fallecidos son pacientes con una serie de patologías orgánicas asociadas e inmunodeprimidos, lo que podría haber influido en el fatal desenlace que ha tenido en su caso la intoxicación. La autopsia al paciente que murió el martes indicó la existencia de anomalías cardíacas, pero el fallecimiento de un segundo residente en la noche del viernes hizo sospechar sobre la existencia de algún tipo de intoxicación o brote infeccioso. "A partir de ese momento hicimos una correlación de los casos, comprobamos cómo había algunos usuarios del centro con cuadros de vómitos y diarreas, hicimos una inspección al centro en la mañana del sábado para tomar muestras y ver la posible causa del proceso, y establecimos todas las medidas higiénicas-sanitarias para el seguimiento de nuevos casos", según Díaz Flores. El director general resaltó que los ingresos del sábado en el Doctor Negrín se decidieron como medida de precaución y que siguen hospitalizados en observación un discapacitado y el hijo de un trabajador.

Díaz resaltó que no se han producido nuevos casos de contagio en este centro, que tiene ingresados a una veintena de discapacitados y en el que trabaja un número algo superior de especialistas. "El problema ha estado en el perfil de los pacientes, con casos de diarreas, vómitos y algo de fiebre, pero al contagiarse personas con patologías de base cardiacas e inmunodeprimidas, lo que podía haber sido una cosa normal se ha complicado y dio lugar a los dos fallecimientos", agregó Díaz.