Todos los grupos parlamentarios del Congreso, entre ellos el PP y el PSOE, dejaron ayer sola a Unión Progreso y Democracia (UPyD) en su pretensión de iniciar el proceso de ilegalización de Bildu y Amaiur, al entender que la propuesta es "demagógica" y carece de "base jurídica". La moción de UPyD -solo contó con los votos de sus cinco diputados-, recibió duras críticas de uno y otro lado del hemiciclo, comenzando por los grupos mayoritarios.

El portavoz del PP, Leopoldo Barreda, reprochó a la diputada Rosa Díez que su moción solo tenga como objetivo "poner en entredicho al Gobierno" y haya servido para que los diputados de Amaiur "se froten las manos".

"Y en esto no admitimos de usted ni media lección", añadió Barreda para quien la moción de UPyD está marcada por la "demagogia y el oportunismo" y no puede ser respaldada.

En esta misma línea, el socialista Ramón Jáuregui acusó a UPyD de presentar una propuesta "anacrónica" y "absurda" que carece de base jurídica y que no está respaldada por ningún informe favorable de la Abogacía del Estado.

Para Jáuregui, la iniciativa de UPyD, además de "demagógica y oportunista" podría acarrear una "derrota del Estado", en el caso de que el proceso de ilegalización no prosperara en los tribunales.

Desde Izquierda Unida, Ricardo Sixto, lamentó la "adicción" que sufre UPyD con ETA. Un reproche que indignó a Díez, que advirtió de que ni dentro ni fuera del hemiciclo va a consentir que se la acuse de "connivencia" con ETA.

En su intervención, la líder de UPyD defendió que existen indicios más que suficientes que demuestran que Bildu y Amaiur son una mera continuidad de Batasuna y supone un "fraude de ley".

Rosa Díez rechazó de plano el argumento de que el anuncio del fin de la violencia de ETA impide actuar contra las dos formaciones abertzales y recordó que ETA aún existe y no se ha disuelto.

Texto alternativo

Además, criticó el texto alternativo acordado por PP y PSOE y al que se sumaron CiU, PNV, CC, UPN, IU-ICV-CHA y Foro Ciudadano, que instaba al Gobierno a dialogar con todas las fuerzas democráticas en la búsqueda de la disolución definitiva de ETA, pero suprimía el punto que pedía la ilegalización de Bildu y Amaiur.

Precisamente, el portavoz de Amaiur, Mikel Errekondo, criticó tanto la moción de UPyD como la enmienda consensuada por la mayoría de las fuerzas parlamentarias.

Un texto que calificó de "fraude" y que "está muy lejos de poder ser considerada una hoja de ruta para avanzar hacia una resolución integral del conflicto político vasco".

En opinión de Errekondo, la enmienda, además de ahondar en el esquema de "vencedores y vencidos", de "vender humo y sacar del apuro al PP", es también "excluyente" pues no se ha contado para su elaboración con la coalición abertzale.

"Mal empezamos", subrayó el diputado de Amaiur que lamentó que el PNV "se haya plegado a la estrategia del PP y alineado con un acuerdo excluyente promovido por quienes niegan la palabra y la voz a los ciudadanos vascos".

Además de rechazar la pretensión de UPyD de ilegalizar a Bildu y Amaiur, PP y PSOE defendieron su enmienda alternativa, que finalmente no se votó y que apostaba por un diálogo de todas las fuerzas políticas y con los ejecutivos vasco y navarro para, desde la unidad, exigir la disolución de ETA.