La Comisión Europea (CE) ha propuesto hoy suspender el pago de hasta 495 millones de los fondos de cohesión correspondientes a Hungría como reprimenda por no haber reducido su déficit excesivo, ha informado hoy el Ejecutivo comunitario.

El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, ha explicado en rueda de prensa que el colegio de comisarios ha tomado esta decisión después de que Hungría no tomará ninguna medida correctiva pese a las reiteradas advertencias de Bruselas.

En 2011, el déficit de Hungría se situó oficialmente en el 3,6 %, pero Bruselas considera que la cifra responde a la inclusión de elementos excepcionales en el cálculo y de medidas puntuales que esconden un déficit que habría alcanzando el 6 % el año pasado.

Rehn ha explicado que la suspensión de los fondos tendrán efecto en enero de 2013 y ha defendido que la medida "es proporcional, justificada y preventiva".

"El objetivo es restaurar la confianza en la economía húngara", ha apuntado el comisario económico, que ha dicho que "confía" en que el gobierno conservador de Viktor Orban tome desde hoy medidas efectivas.

En la misma línea, el comisario europeo de Política Regional, Johannes Hahn, ha destacado que el objetivo de las medidas tomadas hoy "no es castigar, sino ser un incentivo para que Budapest ponga su casa en orden".

"La pelota está ahora en el campo de los húngaros", ha añadido Hahn.

La cifra de los 495 millones de euros responde al 0,5 % del PIB del país del año en curso, un cálculo estándar que se aplicará a otros países que incumplan las orientaciones de déficit, ha explicado.

Si bien existirá una diferenciación entre si el país forma o no parte de la zona euro pues mientras que para los que como Hungría estén fuera la multa se hará efectiva restando fondos de cohesión, los países del euro deberán pagar ese 0,5% de su presupuesto nacional.

Hahn ha apuntado asimismo que la suspensión de los fondos de cohesión no afectará a los proyectos ya iniciados, si no a los que deberían aprobarse a partir de 2013.

Hungría lleva siendo investigada por Bruselas por déficit excesivo desde 2004, periodo desde el cual se han ido prorrogando los ultimátum so pena de sanción.

La CE también analizó recientemente los déficit de Bélgica, Chipre, Malta y Polonia, si bien concluyó que las autoridades habían tomado las medidas necesarias para reducir por debajo del 3 % sus respectivos déficit, y, por tanto, consideraba que no son necesarios nuevos pasos en los procedimientos de déficit excesivo.

Solo cuatro países miembros de la UE -Luxemburgo, Estonia, Suecia y Finlandia- no están siendo objeto de un procedimiento por déficit excesivo.

Por otro lado, Bruselas ha dejado claro que la propuesta de suspender las ayudas de cohesión "son un tema aparte" respecto a los expedientes abiertos por la CE el mes pasado contra Budapest por su nueva legislación constitucional, sospechosa de no respetar el acervo comunitario.