El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha decidido modificar, sin acuerdo previo con los sindicatos, las condiciones de trabajo, en cuanto a horario, jornada, centro de producción y funcionalidad, de los alrededor de 2.800 empleados que conforman su plantilla, según aseguró ayer la Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de CCOO.

Este organismo dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad sería el primero de la Administración General del Estado (AGE) en aplicar el decreto ley de reforma laboral ante su "inexistente capacidad de contratación", añadió el sindicato.

FSC-CCOO denunció que la decisión fue adoptada de manera "unilateral y sin contar con los representantes sindicales" y advirtió de que supone toda una "desregulación" de las condiciones de trabajo de la plantilla.

"La actuación de los gestores del INE supone una flagrante vulneración de los derechos laborales del personal", añadió, para mostrar una especial preocupación ante la pretensión del organismo de "utilizar a los trabajadores para desempeñar cualquier función".