Las peticiones de letras a 6 meses superaron ayer la oferta 10,2 veces, frente a las 6,9 veces del pasado enero. En las letras a 3 meses la ratio de cobertura repitió las 4 veces del mes pasado, pese al drástico recorte en las rentabilidades, según la información difundida por el Banco de España, que revela que el Tesoro Público cerró con éxito la nueva emisión al colocar 2.500,42 millones en letras a 3 y 6 meses y a tipos considerablemente más bajos.

El Tesoro colocó 1.736 millones de euros en letras a 3 meses con una rentabilidad media de solo el 0,396%, tres veces menos que el 1,285% contabilizado en la subasta del pasado 24 de enero. El coste de emisión de las letras a 6 meses se redujo a más de la mitad: desde el 1,847% de enero hasta el 0,779%.

La emisión se produjo apenas unas horas después de que el Gobierno griego, la Unión Europea y los acreedores privados, representados por el Instituto Internacional de Finanzas, alcanzaran un acuerdo para desbloquear el segundo paquete de ayudas al país, por un total de 130.000 millones.

Aunque el acuerdo, ya esperado por los inversores, dejaba indiferente al mercado de renta variable, permite aventurar, según los expertos, que el fin de la crisis del mercado de deuda soberana europea está más cerca.

De este modo, la prima de riesgo de España, que mide el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, caía minutos después de la emisión hasta 310 puntos básicos, su nivel más bajo de las últimas tres semanas. El pasado jueves 16 de febrero el Tesoro saldó una emisión a medio plazo con un saldo mixto, ya que aunque lograba reducir el interés aplicado a los bonos a 3,5 y 7 años, se veía obligado a subir ligeramente la rentabilidad de los bonos a tres años. De no haber sido así, España hubiera sumado ese día nueve emisiones consecutivas con menores intereses.