Corea del Sur autorizó hoy a organizaciones privadas de ayuda el envío de suministros y equipos médicos a Corea del Norte, en un nuevo gesto de distensión, a pesar del mal momento que atraviesan las relaciones entre ambos países.

En concreto, Seúl dio luz verde a Nanum Internacional y la Fundación Eugene Bell para enviar a Corea del Norte equipos de rayos X y suministros médicos para combatir la tuberculosis en el hermético régimen comunista, informó una autoridad del Ministerio de Unificación surcoreano, citada por la agencia local Yonhap.

Los hospitales norcoreanos sufren a menudo carencias de equipamiento y medicinas que les impiden tratar adecuadamente a los pacientes, según expertos de diversas organizaciones, entre ellas Amnistía Internacional (AI), que visitaron el país.

Cualquier entidad pública o privada surcoreana que desea prestar algún tipo de ayuda al Corea del Norte primero debe, por ley, obtener la autorización del Gobierno.

El Ejecutivo de Corea del Sur reanudó en noviembre de 2011 la ayuda médica a Corea del Norte a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para aportar suministros y servicios médicos básicos a los hospitales de Corea del Norte.

Seúl ha autorizado diversas misiones de ayuda humanitaria a Corea del Norte desde el pasado verano, después de suspender cualquier tipo de envío al país comunista tras los ataques al buque Cheonan y la isla de Yeonpyeong en 2010, que acabaron con la vida de 50 surcoreanos, dos de ellos civiles.

Seúl culpó de ambos ataques a Corea del Norte, que negó su responsabilidad, lo que desató uno de los mayores episodios de tensión entre ambos en décadas.

La aprobación de Seúl al envío de suministros médicos llega un día después de que Pyongyang prohibiera ayer a monjes budistas norcoreanos celebrar una reunión prevista con otros religiosos de Corea del Sur por las malas relaciones que mantienen estos días las dos Coreas.

Ambos grupos tenían previsto reunirse en la ciudad fronteriza norteña de Kaesong para abordar un proyecto conjunto para la conservación del Patrimonio Histórico norcoreano.