Raúl Llorente, que volverá este domingo en La Coruña al once inicial, hizo ayer autocrítica al calificar como "tonta" su expulsión ante el Coruxo. "No fue inteligente, fue muy tonta y me dejó mal sabor de boca", explica el lateral izquierdo antes de reconocer que está con "ganas, muchas ganas" de jugar ya. Desde que Andrés García Tébar se hizo cargo del Tenerife, el equipo blanquiazul ha acabado en inferioridad en tres de los cuatro encuentros que ha dirigido (Conquense, Coruxo y Getafe B). "La realidad es que la gente aprieta más", señalaba el zaguero madrileño en rueda de prensa, "porque es lo que nos pide el míster. Se pelea más en los entrenamientos porque siempre nos exige intensidad y presión".

En este sentido, Raúl valoró la posibilidad de que "interpretemos eso mal y haya que ser inteligentes para apretar sin ser tan agresivos" en las entradas al contrario. A diez días del partido con el líder, la plantilla insular no quiere ni oír hablar de ese duelo directo. "La gente se equivoca si piensa que ganar al Montañeros va a ser fácil porque ya se lo pusieron difícil al propio Real Madrid Castilla el pasado domingo", advirtió Raúl Llorente que, no obstante, fija el objetivo en el primer puesto de la clasificación: "Es importante tener ya un colchón sobre el quinto, pero debemos mirar hacia arriba. Eso sí, yendo partido a partido. Y ahora toca un equipo que nos lo va a poner difícil porque van a luchar hasta el final por salir de esos puestos".