El gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ha confirmado que el mandatario venezolano, Hugo Chávez, será su candidato en las elecciones que se celebrarán el próximo 7 de octubre, pese a que deberá someterse a una nueva operación y no se descarta que pueda volver a necesitar quimioterapia.

Chávez, de 57 años, informó el martes de que en los próximos días viajará a Cuba para ser intervenido quirúrgicamente por una "lesión", posiblemente "maligna", que le detectaron en el mismo lugar donde el pasado junio le extirparon un tumor canceroso. El anuncio surge en medio de una ola de rumores sobre el supuesto deterioro de la salud del gobernante socialista.

Líderes del PSUV confesaron que esta noticia fue una "sorpresa" y, al mismo tiempo, les llenó de "tristeza", pero confían en que Chávez pueda "sobrellevar esta nueva intervención" y salir adelante "como lo ha hecho siempre", comentó el vicepresidente de ese partido, Diosdado Cabello, en una rueda de prensa.

En este sentido, Cabello fustigó a los opositores que aseguran que esta nueva recaída de Chávez es motivo suficiente para que se retire de la contienda y ceda el poder. "Hay una falsa creencia que asocia el cáncer con la muerte, eso no es así, porque se puede superar con amor y eso es lo que le sobra al presidente", enfatizó.

Los miembros del PSUV y los simpatizantes confían en que "Chávez va a volver de Cuba" y va a continuar con el proyecto revolucionario que comenzó cuando asumió el poder hace trece años. "El presidente es garantía de paz, de independencia y de futuro", insistió el también diputado.

Ante el impacto que ha generado el anuncio de la operación, Cabello ha hecho un llamamiento a quienes se sientan "decaídos" a que "cojan impulso" y "retomen sus fuerzas" para dar apoyo al mandatario, quien en unos días se ausentará del país por un tiempo que no ha sido precisado.

Por su parte, el vicepresidente de Venezuela, Elías Jaua, ha garantizado que Chávez tiene plena capacidad para mantenerse al frente del Gobierno y ha descartado la posibilidad de asumir la jefatura del Estado en caso de una ausencia temporal del mandatario socialista.