La Bolsa de Tokio cerró hoy por segunda jornada consecutiva en su máximo en los últimos seis meses y medio aupado por el ánimo de los inversores, respaldados por los recientes movimientos de flexibilización monetaria global.

El selectivo Nikkei subió 41,57 puntos, el 0,44 por ciento, y quedó en 9.595,57 unidades, mientras que el índice Topix, que agrupa a todos los valores de la primera sección, ganó 3,95 puntos, un 0,48 por ciento, hasta 829,35 enteros.

De entre los principales sectores del parqué, las ganancias las lideraron el de las casas de valores, el textil y el inmobiliario, mientras que el de alimentación, el de los hidrocarburos y el de minería registraron las principales pérdidas.

El mercado tokiota avanzó gracias a que los inversores se lanzaron a las compras, aupados por la tendencia global a la flexibilización monetaria, a la que se han sumado el Banco Central de Japón, la Reserva Federal estadounidense y el Banco Central Europeo, como medida para apoyar la recuperación económica global.

"Los inversores particulares aparentemente intentaron no quedarse atrás en mitad de la reciente tendencia alcista", detalló Fumiyuki Nakanishi, analista de SMBC Friend Securities, a la agencia local Kyodo.

La depreciación del yen, que hoy volvió a intercambiarse con el dólar en la banda baja de los 80 yenes, su mínimo desde agosto, impulsó al Nikkei al estimular a los exportadores japoneses de cara al próximo año fiscal 2012, tras verse afectados en 2011 por las catástrofes naturales y la fortaleza de la divisa nipona.

La menor preocupación por el impacto negativo de la crisis de deuda en Grecia también levantó los ánimos en el parqué tokiota.

El sector de las casas de valores se apreció ante los avances globales en los mercados financieros, con subidas destacadas como la de Nomura Holdings, que creció un 4,2 por ciento, o Daiwa Securities, que se apreció un 4 por ciento.

El fabricante de óptica y material médico Olympus, salpicado recientemente por un escándalo de encubrimiento de pérdidas, escaló un 4 por ciento ante la esperanza de que su nueva cúpula directiva, que podría ser nombrada a finales de abril, enderece su rumbo.

Por su parte, el fabricante de automóviles Mazda Motor, se desplomó un 6,8 por ciento después de anunciar ayer su intención de recaudar unos 2.192 millones de euros a través de una ampliación de capital y de créditos financieros para fortalecer sus operaciones en el exterior y desarrollar nuevas tecnologías.

En la primera sección 1.073 valores avanzaron, 456 retrocedieron y 145 cerraron en tablas.

El volumen de negociación subió hasta los 2.536,66 millones de acciones, por encima de los 2.437,65 millones de la víspera.