El encuentro mantenido hoy por el PP y los sindicatos CCOO y UGT sobre la reforma laboral ha confirmado que ambas partes están muy lejos de ponerse de acuerdo, si bien éstas han afirmado que continuarán con la negociación durante el trámite parlamentario, aunque con pocas esperanzas de pactos.

Así, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha señalado que mientras siga el debate sobre la reforma laboral en el Parlamento hay posibilidades de acercar posturas, aunque "otra cosa es si hay voluntad para hacerlo".

En el mismo tono pesimista, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha asegurado que los sindicatos han hablado "con franqueza" y que el PP les ha dicho algo que era "previsible": que el Gobierno no pretende hacer ningún cambio sustancial en la reforma laboral durante el debate parlamentario.

Prácticamente para refrendar el punto de vista sindical, el portavoz del PP Alfonso Alonso ha dicho que el Ejecutivo seguirá adelante con la "parte sustancial" de la reforma, ya que la situación es "muy complicada" y las estructuras laborales que había eran "rígidas".

Con la reunión de hoy, CCOO y UGT han cerrado su ronda de contactos con los principales grupos parlamentarios de cara a la tramitación del real decreto-ley de reforma del mercado laboral, que entró en vigor el 12 de febrero.

La iniciaron con el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, con el que coincidieron en que la reforma altera la convivencia porque rompe el equilibrio de la negociación entre empresarios y sindicatos.

Para Rubalcaba la reforma es "muy negativa" y "muy injusta" con los trabajadores, porque da un poder "omnímodo" al empresario, y además tiene "algún vicio" de inconstitucionalidad.

Un día después, el 14 de febrero, Toxo y Méndez fueron recibidos por CiU, con quien acordaron seguir dialogando a pesar de las diferencias constatadas.

Según Josep Antoni Durán i Lleida, portavoz parlamentario, CiU no está de acuerdo con los sindicatos en su rechazo a la desaparición de la tutela administrativa de los expedientes de regulación de empleo, aunque cree que puede haber algo de inconstitucionalidad en la norma.

Por el contrario, Toxo y Méndez sí que han recibido un total respaldo a sus planteamientos por parte del coordinador general de IU, Cayo Lara, quien se ha comprometió con ellos a apoyar las movilizaciones que planteen, así como a presentar, si así se lo piden, un recurso en el Tribunal Constitucional contra la reforma.

Paralelamente, el PSOE y el PP también han recibido a la patronal CEOE para conocer sus demandas.

El presidente de la CEOE, Juan Rosell, constató con Rubalcaba sus diferencias sobre la reforma, aunque ambos se comprometieron a seguir la evolución de la economía y colaborar en la mejora de las exportaciones españolas y en mantener y fortalecer las inversiones en I?.

Con el PP hubo más sintonía, ya que según el secretario general de la CEOE, José María Lacasa, era necesario que la reforma laboral "modernizase" la legislación española para acercarla a los países de su entorno.

No obstante, la CEOE quiere que la tramitación parlamentaria se aproveche para regular legalmente el derecho a huelga y especialmente los servicios esenciales.

Mientras, el primer ministro de Italia, Mario Monti, le ha dicho en Roma al presidente Mariano Rajoy que está "muy impresionado" por las reforma laboral y del sistema bancario hechas en España.