El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, advirtió ayer de que no va "abdicar" de sus responsabilidades para lograr el crecimiento económico y la creación de empleo y, por ello, mantendrá la reforma laboral porque considera que es necesaria para España.

Rajoy hizo esa cerrada defensa de la reforma laboral en un acto del PP en Oviedo un día después de que el PSOE anunciara que, si el Gobierno no la modifica, recurrirá esa norma ante el Tribunal Constitucional.

El titular del Ejecutivo señaló que sabe que hay gente que la critica y que dice que no le gusta, y reconoció que está en su perfecto derecho. Pero, frente a ello, indicó que él tiene el deber y el derecho de explicar a los españoles por qué adopta una decisión como esta.

A su juicio, era indispensable cambiar la ley después de que no sirvieran "absolutamente para nada" las dos modificaciones realizadas por el anterior Gobierno y a la vista de las cifras de paro en España.

Báñez augura contratos

"Hemos intentado hablar, hemos escuchado, hemos dialogado, pero lo que no puede hacer un Gobierno es abdicar de sus responsabilidades", reiteró.

Para Rajoy, hasta el PSOE sabía que era necesario hacer una reforma del mercado laboral y tanto los empresarios como los sindicatos consideraban que había que abordarla y mantuvieron reuniones con el fin de intentar llegar a acuerdos.

Por otro lado, en una entrevista publicada ayer por El Economista, la titular de Empleo, Fátima Báñez, mostró su confianza en no ser la ministra de los seis millones de parados y negó que la reforma laboral facilite el despido. "Creo que a poco que se anime a contratar se podrá hacer", afirmó Báñez.