"El sector ornamental isleño está muy preocupado con el listado y catálogo de especies exóticas invasoras que figura en el Real Decreto 1628/2011. Seguimos sin entender cómo se pueden tomar este tipo de decisiones desde despachos sin consultar con el sector profesional afectado, porque no se trata únicamente de almendros y castaños, sino también de acacias, ágaves, palmáceas, aloes, césped común, geranios, calas, plantas acuáticas, etcétera, toda una variedad de especies que se producen en Canarias. No entendemos cómo se puede marcar una estrategia para la prevención y control de las especies exóticas invasoras en el Archipiélago sin tener en cuenta al sector profesional". Así se manifestó, en declaraciones a EL DÍA, el director gerente de la Asociación de Cosecheros y Exportadores de Flores y Plantas Vivas de Canarias (Asocan), Antonio López.

Precisamente, el pasado viernes, el último Consejo de Ministros celebrado acordó la revisión del Real Decreto de Especies Exóticas Invasoras al considerar que la actual norma contiene "importantes indefiniciones jurídicas que dificultan su aplicación" y establecerá, de forma consensuada con las comunidades autónomas, un nuevo marco regulador.

Según López Cappa, este último catálogo establece limitaciones para la producción, comercialización y posesión de las especies catalogadas, y aunque "el listado no establece tantas limitaciones, sabemos que se trata de un paso previo antes de introducirse en el catálogo, por lo que ningún productor de alguna especie listada puede sentirse tranquilo, ya que como ha sucedido con la publicación de este real decreto, de la noche a la mañana puede ver que la especie objeto de su producción, puede ser catalogada y, de esta manera, prohibida su producción, comercialización e incluso posesión. Ésto es crear más incertidumbre en una actividad que no está pasando por su mejor momento".

Puerta abierta

Según el representante de la patronal, el RD 1628/2011 "deja una puerta abierta a las especies catalogadas y listadas para que estas prohibiciones no les afecten mediante su consideración como recurso fitogénico para la agricultura de las Islas, pero volvemos a lo mismo, ¿a quién le compite considerar si una especie es recurso fitogénico o no? O van a tomar esta decisión también desde su despacho sin consultar con el sector productor. A fecha de hoy, todavía nadie de esta Consejería se ha puesto en contacto con la asociación. Solicitaremos una reunión en orden de intentar que tengan en cuenta las nefastas consecuencias de este real decreto en las empresas canarias productoras de algunas de las especies catalogadas y listadas".

Asocan entiende que debe ser la Consejería autonómica de Agricultura "quien establezca qué especie pueda ser considerada recurso fitogénico para la agricultura en Canarias. El citado organismo nos ha dicho ya que cuenta con nuestra colaboración como representante del sector. Posteriormente, con el listado de recursos fitogénicos establecido, iremos a la Consejería de Educación, Universidades y Sostenibilidad del Gobierno de Canarias para solicitarle que pidan al Ministerio de Medio Ambiente la exclusión del catálogo y listado de las especies consideradas como recurso fitogénico. Contamos con el apoyo de la Consejería de Agricultura y esperamos contar con el de la Consejería de Educación, Universidades y Sostenibilidad, ya que es el organismo con competencia medio ambiental en las Islas".

Antonio López también expuso que "puestos en contacto con asociaciones de otras comunidades, en muchas se está procediendo de la misma manera y, en todas, se está contando con el apoyo del Gobierno autónomo correspondiente. Esperemos que sea también nuestro caso, ya que de seguir este catálogo y listado adelante, algunas empresas del sector verían mermada su comercialización en un casi 20%, lo que significaría automáticamente pérdida de puestos de trabajo".

El responsable de la patronal Asocan aclara que "no pretendemos ir en contra de la biodiversidad de Canarias, todo lo contrario, pero entendemos que hay que hacer balance, y aunque muchas especies puedan tener cierto comportamiento invasor en determinadas circunstancias, muchas de ellas ya están naturalizadas en nuestro ámbito, y otras muchas no pueden desarrollar su comportamiento invasor debido a la singularidad natural del Archipiélago".