Un gol en el minuto 8 de Rubén Rivera acabó con la imbatibilidad del CD Tenerife en la etapa de Andrés García Tébar en el banquillo. Después de una salida fría que propició el tanto del Montañeros, los blanquiazules fueron incapaces de hacerse con el control del partido y acabaron cediendo en el campo del colista.

Fue precisamente la superficie del Elviña Grande uno de los lastres que impidió hacer su juego al cuadro insular. El mal estado del césped artificial, los errores de concentración y la lesión de Luismi Loro en el minuto 24 mermaron las opciones visitantes. Antes del descanso, Abel y Ferrán Tacón estrellaron dos balones en el larguero en dos acciones aisladas que supusieron las mejores ocasiones tinerfeñas para devolver el equilibrio al marcador.

Pero a la conclusión de los primeros 45 minutos el balance no podía resultar alentador para la causa insular. Los cambios no mejoraron la propuesta de García Tébar, que dio entrada en la segunda parte a Chechu por Abel. La entrada del jienense dotó de algo más de chispa al juego de ataque canario, pero su reacción fue un espejismo y el Tenerife se fue diluyendo ante un rival que controló perfectamente la situación y apenas sufrió para mantener su portería a cero.

En los últimos minutos, la renuncia al centro del campo con el cambio de Aridane por Víctor Bravo determinó la suerte final del partido. Desde ese momento, la escuadra visitante se entregó al juego directo y facilitó la labor de contención de un Montañeros que respondió a la entrada de ese segundo nueve con la inclusión de un tercer central.

Cuando el partido ya agonizaba llegaron otras dos noticias negativas para el Tenerife: la expulsión por roja directa a Sergio Aragoneses y la tarjeta amarilla a Ferrán Tacón, la quinta de su ciclo. Ambos se perderán el encuentro de la próxima semana ante el líder Real Madrid Castilla.