La Plataforma Pro Parques y Jardines de Tenerife ha recabado el apoyo de un total de 14 asociaciones de vecinos de Santa Cruz de Tenerife para que se prohíba el uso de plaguicidas químicos en los parques y zonas verdes de la ciudad.

Según informó Abel Román, miembro de la citada plataforma, estas firmas se han remitido al alcalde de la ciudad.

Los firmantes proponen la aprobación de una moción institucional donde se acuerde "la prohibición del uso de plaguicidas químicos en todo el municipio de Santa Cruz de Tenerife". Además, también reclaman que "las medidas de control de plagas deben hacerse con los métodos de control biológico y las técnicas ecológicas de cultivo, como aconseja la Directiva del Parlamento europeo".

No obstante, también dejan abierta la puerta a que "cuando los métodos de control biológico no den resultados, se podrán utilizar los plaguicidas con actuaciones de bajo riesgo".

Por último, apostillan que "se supervisará las decisiones de utilizar plaguicidas por parte del Consejo de Participación Ciudadana formado por los presidentes de las asociaciones de la Plataforma Ciudadana Pro Parques y Jardines de Tenerife, y los técnicos de la empresa privada y de la Universidad que serán sus asesores. Todos los componentes de esta comisión no recibirán remuneración alguna".

Además, Abel Román aseguró que un total de 9 ayuntamientos canarios "han aprobado en Pleno" prohibir los plaguicidas químicos. Mencionó los de Candelaria, El Tanque, Santiago del Teide, Los Silos, El Rosario, Puerto de la Cruz, San Juan de la Rambla, Arucas y El Paso, así como el Cabildo de Tenerife ("hace dos semanas en Junta de Gobierno") y el de La Gomera.

Posicionarse en contra

Por todo esto, solicitan que también el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife se pronuncie en contra de los plaguicidas químicos.

La Plataforma Pro Parques y Jardines de Tenerife recuerda que "cuatro países de la Unión Europea" han prohibido los productos que hoy se usan en los parques y jardines de Santa Cruz de Tenerife.

Román asegura que hay pruebas científicas de que estos productos son perjudiciales para la salud y por eso subraya que no deberían usarse.