La Gerencia de Urbanismo de Santa Cruz acoge esta mañana, desde las 12:00 horas, una reunión con varias agencias de publicidad que servirá para comenzar a difundir el borrador de ordenanza municipal de paisaje urbano que está elaborando desde que comenzó este mandato el nuevo gobierno local. Según explicó ayer uno de los técnicos del área encargados de esta normativa, el texto no solo permitirá que, por primera vez, el ayuntamiento recaude por las vallas publicitarias instaladas en áreas públicas, incluso en algunos solares privados que sean cedidos al consistorio, sino que regulará las azoteas en la localidad con el objetivo de potenciar los usos comunitarios y evitar los privados.

Con esa regulación, se pretende evitar la privatización irregular de zonas de las azoteas por parte de determinados propietarios, en algunos casos creando áticos y ampliaciones de viviendas ilegales. La norma no tendrá efectos retroactivos, pero sí se advierte de que, ante esas ilegalidades, puede intervenir disciplina urbanística.

La regulación de las cubiertas posibilitará, a su vez, que se propicie la instalación de aparatos o placas de energías limpias solar o eólica, así como habilitar espacios verdes en línea con otras ciudades.

Respecto a las vallas, y aparte de ir erradicando las colocadas, de forma ilegal, junto a las vías, tal y como esta haciendo el Cabildo, el ayuntamiento pretende también habilitar espacios públicos concretos para su instalación, aunque aún han de concretarse. Por eso, la opinión de las agencias de puiblicidad pueden ser muy relevantes en el día de hoy.

La Gerencia no solo cobrará ahora por la colocación de las vallas en suelo público, sino por su explotación publicitaria, si bien se dejará para el futuro algunos matices sobre si un mismo mecanismo es utilizado para publicitar compañías diferentes mediante sistemas como el rotativo.

Lo que sí intentará al máximo el ayuntamiento es aprovechar esta ordenanza y la de ocupación de dominio público para mejorar la imagen de la ciudad, al tiempo que ingresa un dinero que, hasta ahora, no entraba en las arcas locales.

Entre otras cosas, se procurará convencer a los dueños de solares sin edificar o que antes ocupaban edificios ya derrumbados que, de no disponer de proyectos o posibilidades para construir en un plazo de 5 años, puedan ceder ese suelo al consistorio, que se ocuparía de explotarlo mediante vallas publicitarias. Unos mensajes que, a su vez, permitirían autofinanciar posibles parques infantiles o huertos urbanos, al entenderse que son perfectamente compatibles con las vallas. A estos propietarios solo se les pedirá que dejen adecentadas las paredes y aplanado y transitable el terreno, mientras que, a los que no los cedan, se les obligará a murarlos y mantenerlos limpios.