Manuel Caamaño González, un gallego de la comarca coruñesa de Muros que lleva más de 40 años en Puerto Rico, es el propietario de un restaurante construido sobre más de 4.000 metros cuadrados de terreno, lo que, según su orgulloso dueño, lo convierte en el más grande del Caribe.

Tras décadas de trabajo en San Juan como cocinero y empresario, Manolo regenta La Casona, un establecimiento ubicado en un edificio renovado y transformado en una mansión de estilo colonial, que alberga una de las bodegas más cotizadas de la isla. "Llegué a Puerto Rico hace más de 40 años desde Nueva York", cuenta este emigrante, que presume de dirigir un restaurante con un tamaño y unos detalles arquitectónicos incomparables.