El actor con síndrome de Down Pablo Pineda, primer estudiante europeo en obtener una licenciatura universitaria, ha venido a Tenerife para ofrecer una conferencia en la que expondrá su experiencia al objeto de sensibilizar y formar al público sobre la integración social de las personas con discapacidad, un colectivo que, según sus palabras, tan sólo quiere "los mismos derechos que los demás, entre ellos, el derecho al empleo".

Así lo exponía durante una rueda de prensa ofrecida esta mañana en el Salón Noble del Cabildo de Tenerife, y en la que también han intervenido la consejera insular de Acción Social, Cristina Valido; la consejera delegada de Sinpromi, Carmen Rosa García, y el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero, que ha colaborado en la organización de este encuentro.

Pablo Pineda, que ya estuvo en la isla con tan sólo 15 años para contar su experiencia, ha hecho de la integración social de las personas con discapacidad una lucha constante, pues aún hoy existen "barreras mentales" tanto en la sociedad como en los propios discapacitados. "La sociedad tiene demasiados prejuicios y estereotipos y eso hace muy difícil la integración, pero las personas con discapacidad también son un poquito cerrados", señaló el actor.

También ha culpado del problema de la integración a los padres por su carácter ''''súper protector", así como a la clase política, a los que "hay que estar siempre empujando" para que sean conscientes de que hacen falta más ayudas para contribuir a que los discapacitados puedan conseguir un empleo.

España, explicó Pineda, está en un término "medio-bueno" desde el punto de vista del desarrollo de la integración de las personas con discapacidad, si bien la pionera en este sentido ha sido Italia, donde también ha ofrecido muchas conferencias para relatar su vida.

Por contra, países como Inglaterra o Alemania están "muy por detrás" en materia de integración. Es más, el actor ha incidido en que "no sólo no integran socialmente a los discapacitados, sino que los consideran una sociedad aparte".

El director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero, señaló que el principal problema al que se enfrentan los discapacitados se encuentra actualmente en las "barreras mentales o estereotipos", ya que son las propias empresas las que piensan que estas personas no son capaces de desarrollar cualquier trabajo que les sea encomendado.

Ésta es la razón por la que consideró tan importante la labor que realiza Pablo Pineda a través de sus conferencias, toda vez que permite que los directivos y jefes de Recursos Humanos que asisten a estos encuentros "cambien el chip" y miren de otra forma a este colectivo.

Según Francisco Mesonero, este cambio de mentalidad conseguirá que tras la crisis el futuro del empleo sea "más sostenible y más diverso", pues serás las propias empresas las que eliminarán este tipo de barreras que dificultan la integración laboral de las personas discapacitadas.

EL SECRETO DE SU ÉXITO

Pablo Pineda no ha ocultado que las claves de su éxito residen en su carácter. "Soy una persona muy alegre que nunca se ha arrepentido de nada de lo que hecho; una persona optimista y con mucha autoestima, y una persona muy vital que se adapta a todo", indicaba el actor, quien también se ha destacado su inconformismo, pues "siempre estoy aspirando a más", remarcó.

Estos valores también fueron resaltados por Cristina Valido, quien hizo hincapié en la necesidad de cambiar la conciencia de muchas personas que, por culpa de los estereotipos, creen saber hasta dónde pueden llegar las personas con discapacidad. "Hay que hacer caer estar barreras para que cada uno sea capaz de decir por sí mismo lo que puede o no puede hacer", recalcó la consejera.

Mientras, la consejera delegada de Sinpromi consideró a Pablo Pineda "un ejemplo" para aquellas personas que han seguido su trayectoria, pues durante toda su vida ha demostrado ser "un gran profesional, además de un gran actor", al igual que ha destacado el papel que ha jugado su familia, toda vez que "lo ha dejado estrellarse solo para que aprendiera y supiera curar sus propias heridas".