El líder del actual Parlamento de Irán, Ali Lariyani, ha sido el candidato más votado de su circunscripción, la ciudad santa de Qom, en la que ha sido reelegido como diputado para la próxima legislatura, junto con otros dos aspirantes radicales, informó la agencia local Fars.
Entre 32 y 33 millones de los 48,2 millones de electores convocados a las urnas en todo Irán votaron ayer en los comicios, lo que supondría una tasa de participación del 66 por ciento, indicó Fars, que cita fuentes bien informadas.
Lariyani, un principalista islámico aliado del líder supremo, ayatolá Ali Jamenei, está considerado como rival del actual presidente del país, Mahmud Ahmadineyad, quien en estos comicios se juega su influencia en el Parlamento.
La elección de Lariyani en Qom, una pequeña circunscripción, que elegía tres de los 290 diputados del Parlamento, es significativa, pues la ciudad es el centro espiritual y sede de los seminarios musulmanes chiíes de los clérigos que supervisan la vida política y social en el sistema teocrático de Irán.
Según Fars, la ventaja de Lariyani en Qom se ha debido a "su destaca labor en el actual Parlamento", que aún seguirá en vigor varios meses hasta que comience a trabajar la nueva legislatura, la novena elegida en los 33 años de historia de la República Islámica de Irán.
De los tres elegidos en Qom, el segundo más votado ha sido el clérigo musulmán chií hoyatoleslam Mohamed Reza Ashtiani, otro miembro del actual Parlamento que hasta hace dos años estuvo alineado con Ahmadineyad y en la actualidad está enfrentado al entorno del presidente.
Ahmad Amirabadi ha sido el tercer diputado elegido en Qom y, según dijo una fuente local, también está adscrito a la línea agrupada en torno al líder supremo Jamenei.
En principio, el ministro del Interior, Mostafa Mohamed Nayar, anunció que los primeros resultados de los comicios, en los distritos pequeños, empezarían a conocerse la noche de mañana, domingo, y los de las circunscripciones mayores el lunes.
Sin embargo, se han adelantado y desde esta mañana se han empezado a conocer en todo el país los resultados en pequeños distritos, aunque en la mayor parte de los casos, dado el sistema electoral iraní en el que los candidatos son individuales y no elegidos formalmente por su tendencia, se trata de nombres a los que es difícil adjudicar una filiación política.