La modificación de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, aprobada en enero de 2011, complica la moción de censura contra el actual alcalde de El Tanque, Román Martín (PSC). La modificación del artículo 197, que regula este mecanismo para desalojar mandatarios, añade nuevas incertidumbres a la convulsa situación política del municipio y convierte en probable la opción de que un juez termine decidiendo quién debe ser el alcalde tanquero.

Este cambio legal establece que "la moción de censura deberá ser propuesta, al menos, por la mayoría absoluta del número legal de miembros de la Corporación", una condición que en El Tanque se daría con la suma de los cinco ediles de CC y el edil socialista Pablo Estévez, frente a los dos del PP y los tres socialistas díscolos. Sin embargo, y ahí está la clave que complica todo, a la ley se añade que "en el caso de que alguno de los proponentes de la moción de censura formara o haya formado parte del grupo político municipal al que pertenece el alcalde cuya censura se propone, la mayoría exigida en el párrafo anterior se verá incrementada en el mismo número de concejales que se encuentren en tales circunstancias".

Si este supuesto se toma al pie de la letra, la moción de censura requeriría el voto a favor de siete ediles, en lugar de seis, ya que Estévez forma o habría formado parte del grupo político municipal al que pertenece el alcalde. Ese requisito convertiría en inviable el cambio de gobierno y permitiría a PSC y PP seguir gobernando.

Sin embargo, también cabe la posibilidad de que el edil proponente afectado, en este caso Estévez, formara parte del Grupo Municipal Socialista, pero que el alcalde, Román Martín, ya no estuviera en él cuando se presentara la moción de censura. Las posibilidades reales de expulsar a Martín del grupo tampoco están claras y podrían acabar en juicio.

Fuentes socialistas afirman que el espíritu de este cambio legal fue evitar la presentación de censuras con apoyo de tránsfugas, "pero en este caso se trata de desalojar del gobierno a quienes se han convertido en tránsfugas de su partido, al desobedecer a sus dirigentes, romper con CC y pactar con el PP".

En todo caso, para que la moción de censura tenga posibilidades de éxito, el PSC debería suspender primero de militancia o expulsar del partido al alcalde y a la edil Nélida Cairós, para convertirlos oficialmente en tránsfugas. Fuentes socialistas han confirmado a EL DÍA que ese expediente por romper el pacto con CC y firmar un nuevo acuerdo con el PP sin autorización terminará de tramitarse la próxima semana. Una vez se decida oficialmente que Martín y Cairós ya no militan en el PSC, el partido pedirá al único edil legitimado por sus dirigentes, Pablo Estévez, que ayude a desalojar a los socialistas díscolos y pacte con CC.

La fecha de la presentación de la moción de censura depende ahora de los tiempos que requiera la organización interna del PSC y del actual baile de informes jurídicos que ambas partes manejan para tratar de ganar esta partida política. El expediente, abierto por la gestora insular, se cerrará en cuestión de días. Luego se le dará traslado a la Ejecutiva regional del PSC y a la federal, que deben confirmar la sanción a Martín y Cairós.

Lo más probable es que la censura se presente a lo largo de este mes, pero que su aplicación o no dependa de un pronunciamiento judicial. La interpretación del artículo 197 será la clave que dará viabilidad o no a la moción de censura. Como la posibilidad de que ambas partes se pongan de acuerdo en este asunto son muy remotas, el futuro político de El Tanque se decidirá en los juzgados.