Los propietarios de los locales del edificio Alsaca aún están pendientes de que la Gerencia de Urbanismo les facilite una documentación para poder solicitar la conexión al agua y la luz, según explicó a este periódico el administrador del inmueble, Miguel Domínguez Gómez.

Domínguez detalló que los propietarios de los locales necesitan rellenar un certificado de responsabilidad de cada uno de los locales, como paso previo a la licencia de primera ocupación, pero que aún no se les ha facilitado el documento para hacerlo efectivo. "Vamos dos veces por semana a la Gerencia de Urbanismo para ver si está", añadió.

No obstante, quiso dejar claro que el nuevo concejal del área, José Ángel Martín, ha aportado más "agilidad" a todos los procesos y agradeció que fuera receptivo a sus propuestas para acelerar la vuelta a la normalidad del inmueble.

De hecho, mencionó que se había retirado la valla y arreglado la acera gracias a que habían alcanzado un acuerdo entre el consistorio y los vecinos, por el que éstos últimos aportaban una parte del coste, pero no todo el importe.

"Hemos pedido también que nos pongan las dos farolas que faltan" para que iluminen de nuevo la acera.

Domínguez explica que ya hay entre ocho y diez propietarios de viviendas que han vuelto a residir en sus pisos, del total de 24 unifamiliares que hay en el edificio Alsaca.

El motivo es que cada familia tiene que hacer frente a la rehabilitación completa de sus viviendas por dentro. "Pisos, paredes... todo", especifica el administrador, que explica que los trabajos para reforzar los pilares del edificio rompieron las viviendas por dentro.

Este gasto vendría a sumarse a los "entre 90.000 y 100.000 euros" que cada propietario ha tenido que desembolsar durante los últimos diez años (desde la riada de 2002) para sufragar las diferentes derramas que han sido necesarias para volver a hacer el edificio habitable. En total, los dueños de las comunidades de vecinos del Alsaca han tenido que hacer frente a un sobrecoste de cerca de 2.800.000 euros, añade el administrador.

Dentro de esta millonaria inversión están pequeños gastos que se hicieron de forma errónea, pero que todavía no ha devuelto el consistorio de Santa Cruz de Tenerife. Es el caso del gasto de algo más de 400 euros que pagaron por las cédulas de habitabilidad, porque la anterior corporación municipal les dijo que sacaran una sola licencia. Sin embargo, explica Domínguez, después el concejal de Urbanismo de la anterior corporación se desdijo y, aunque han solicitado la devolución del importe, aún no la han recibido.

No obstante, en comparación destaca la labor del actual edil José Ángel Martín que describió como "eficiente". Este periódico intentó recabar ayer información sobre el edificio Alsaca del ayuntamiento pero, al cierre de esta edición, no se obtuvo.