Esta semana no la olvidarán durante mucho tiempo los trabajadores de las urgencias de los dos hospitales tinerfeños, puesto que "nunca", según sus propias palabras, habían asistido a un "desbordamiento" similar al registrado desde el fin de semana pasado, "o será que como siempre trabajamos por encima del 100% ya estamos llegando al 200 y esto va a estallar ", declaraba el martes una enfermera de La Candelaria que había tenido que responsabilizarse de 25 pacientes durante su jornada laboral.

Y es que aunque en los últimos siete días la situación de saturación se ha agudizado, los trabajadores aseguran que la sobrecarga del servicio se ha convertido en perpetua y no hay día en el que no se encuentren desbordados de trabajo.

"Siempre hay pacientes en los pasillos y está todo de bote en bote, por lo que la situación no se puede achacar solo a la gripe y decir que se trata de algo puntual", explica la portavoz del sindicato de enfermería Satse en el Hospital Universitario de La Candelaria (HUNSC), Ramona Mendoza, para la que "una de las claves radica en que se están restringiendo las derivaciones a la sanidad privada, lo que hace que las urgencias se vayan llenando hasta que parece más un hospital de campaña que otra cosa".

Si bien tanto en el Hospital Universitario de Canarias (HUC) como en el HUNSC se han registrado esperas de hasta cinco horas y el caos ha sido generalizado, la situación de este último se agravó a comienzos de esta semana ante la carencia de camillas, sillas de ruedas y sillones suficientes para atender la "avalancha" de pacientes que acudieron para ser diagnosticados de urgencia.

Así, el martes se formó en la puerta del servicio una cola de ambulancias que permanecían a la espera de que el hospital les devolviera la camilla en la que habían trasladado a los pacientes. Fueron esperas de hasta seis horas, puesto que en La Candelaria no había camillas y no podían cambiar a los pacientes.

"Esas ambulancias quedaron inutilizadas, sin prestar los servicios que tuvieran previstos para todo el día porque en el hospital no había camillas libres. ¿Cómo se puede permitir algo así?", se preguntaba la portavoz de Intersindical Canaria (IC), Patricia Hernández, calificando la situación de "extremadamente grave" ante las "condiciones inhumanas" en las que asegura que se prestan algunos servicios

Igualmente desde UGT denuncian "la penosa situación que hay en las urgencias hospitalarias, tanto para los pacientes como para los trabajadores", asegurando que "Sanidad miente cuando vincula la gripe a la situación de sobrecarga. Lo que sucede es que falla todo. Falla la prevención, la atención primaria, las listas de espera. ¡Todo!", critica su portavoz, Francisco Bautista.

"Faltan centenares de trabajadores a los que no se les ha renovado su contrato y eso, donde se nota primero, es en las urgencias", insiste Bautista, para quien "los responsables de esta situación deben dar la cara y buscar soluciones a esta barbaridad que no sucede ahora, sino desde hace varios meses y día tras día".

Así, tanto UGT como IC denuncian la existencia de más de 100 pacientes en los pasillos, "algunas veces ubicados en tercermundistas segundas filas", según la portavoz de IC, Patricia Hernández.

Pero es que "una media de 50 personas permanecieron más de 24 horas en dicha situación a la espera de que una cama quedara libre y pudieran ser ingresadas", aseguró el dirigente de UGT, Francisco Bautista.

En lo que todos los representantes sindicales coinciden es en que el más que probable aumento de la lista de espera (Sanidad aún no ha facilitado los datos correspondientes al periodo comprendido entre junio y diciembre del año pasado) también está siendo clave en este aumento de la demanda, puesto que los pacientes, ante una cita que se le da para varios meses después, acuden a urgencias con la esperanza de que le hagan la prueba o le diagnostiquen sobre la marcha.

Sin embargo, La Candelaria informaba este miércoles de que "en la actualidad el servicio de urgencias de este hospital presenta la presión asistencial propia de la época estacional en la que nos encontramos; situación que se repite anualmente, puesto que es habitual durante los meses correspondientes al periodo invernal se registre un mayor número de casos con patologías respiratorios".

En el HUC la respuesta es prácticamente calcada cuando se solicita información sobre la situación de las urgencias durante esta semana: "El número de pacientes atendidos desde el pasado fin de semana en Urgencias ha sido de 1.125 pacientes y en el mismo periodo del año anterior (los mismos días sustituyendo el día 29 de febrero de este año por el 1 de marzo del año anterior) se atendió a 1.181. La media de estos últimos cinco días es de 225 cuando la del resto del año es de 220. En definitiva, es habitual que en estos meses de invierno se incremente el flujo de pacientes que además acuden con patología respiratoria, pacientes pluripatológicos y mayores que requieren ingreso (fundamentalmente cambia la tipología de paciente)" y aclaran "en el servicio de Urgencias de este hospital no ha habido ningún recorte de personal".

Ambas informaciones contrastan con el hecho de que el pico de la epidemia de gripe, es decir, el momento en el que más enfermos se registraron tuvo lugar la semana seis, esto es, entre el 6 y el 12 de febrero, según confirmó la Dirección de Salud Pública de la propia Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, mientras que el caos total en las urgencias comenzó el día 25 de febrero.

En este sentido se pronuncia la portavoz de IC y miembro del comité de empresa del HUC, Catalina Darias, que asegura que el argumento de la consejería culpabilizando a la gripe de la situación de las urgencias "se cae por su propio peso".

"En los servicio de urgencias existe un triaje donde se decide quién pasa porque su situación lo requiere y quién puede ir a otro recurso o esperar a ir a su médico al día siguiente. No hay ni una sola persona que esté ocupando una camilla en urgencias por una gripe, porque las personas que están en esa situación es porque requieren una asistencia sanitaria compleja. Que la gripe provoque un aumento de la afluencia, puede ser, pero luego en urgencias se quedan solo los que verdaderamente lo necesitan", sentencia.