SE NECESITA tener cara de hormigón armado, con refuerzo, para atreverse a recomendar al Gobierno de Mariano Rajoy que "solo con recortes no se sale de la crisis", que fue lo que el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, declaró el sábado pasado desde Las Palmas, a donde se había trasladado, no sé si en helicóptero, para visitar a sus amigos queridos, que le hacen la "pelotilla" y a los que se entrega en cuerpo y alma.

Rivero había pedido a Rajoy, el sábado anterior, sensatez en el Gobierno, porque, en vez de recortes, hacen falta "muchas más medidas de carácter incentivador y de promoción de empleo", como si Rajoy fuera bobito y viniera de Jauja. Al parecer, la queja al presidente la comunicó Rivero por medio de ese "blog" personal que llaman, en respuesta a unas manifestaciones de Rajoy en las que el jefe del Gobierno apeló a la sensatez de los españoles ante la eventualidad de nuevos y duros recortes.

Rivero hizo constar en su comunicación por el dichoso "blog" que lo dicho por el presidente coincide con una previsión del propio Rajoy, según la cual, por un lado, la economía crecerá menos del uno por ciento previsto inicialmente por la Comisión Europea y, por otro lado, que las comunidades autónomas y los ayuntamientos tendrán que revisar a la baja sus presupuestos. "Hablamos de sensatez", dijo Rivero en el tal "blog", pero de un sensatez "de ida y vuelta".

Y aquí queda de manifiesto la dureza del rostro de Paulino cuando pide que sean sensatos y cumplan los demás cuando Canarias está con el mayor paro europeo, cuando le faltan perras, porque Rivero las gasta en la "Guanchancha" y en RTV Canaria, para adquirir el equipamiento de un hospital, el del Norte; cuando tiene paradas las obras en el Sur, donde la sanidad está por los suelos y en la que se pasa hambre y se padece miseria en muchos casos, por causa de un gobierno de ineptos presidido por otro inepto.

Rivero en su "blog" hace reproches a Rajoy y, como si el presidente fuera tonto de baba, se pone él, Paulino, y su comunidad como ejemplos y se olvida de citar los escandalosos gastos del Carnaval canarión y del Carnaval chicharrero, de los que don Paulino y sus mariachis presumen, porque dicen que no hubo crisis en los mismos, como ejemplo de seriedad y solvencia. Aquí pega el dicho pueblerino de "agárrame ese cangrejo que va a por agua a la mar".

Y, ya lo ven, porque queda escrito para que lo lean los que vengan, porque los de ahora no nos lo creemos, ya que ocurre exactamente todo lo contrario, o sea, navegamos con proa al marisco en estas desafortunadas islas que una vez fueron lo contrario, pero entonces no gobernaban Paulino ni su nefasta Coalición Canaria.