El XII Congreso Regional del Partido Socialista Madrileño reeligió ayer a Tomás Gómez secretario general con un 59% de los votos, lo que confirma su desgaste y le sitúa ante una oposición interna que se consolida en torno al 40%.

De los 963 delegados que participaron en la votación, 562 lo hicieron a favor de Gómez, 387 a favor de la candidatura de Pilar Sánchez Acera, trece votaron en blanco y uno emitió un voto nulo.

Es la tercera vez que Gómez es elegido líder de los socialistas madrileños, aunque el respaldo del 91% que logró en el congreso extraordinario de 2007 como candidato único perdió fuerza en apenas cinco años hasta desembocar en una candidatura alternativa.

Los partidarios de Sánchez Acera sostienen que llegaron al congreso con un "empate técnico", pero que las "negociaciones" propias de los partidos en este tipo de cónclaves explican el "corrimiento" de apoyos, sobre todo con vistas a la formación de la nueva ejecutiva regional.

En ese sentido, se desgajó una pequeña parte del sector crítico, que apoyó la continuidad de Tomás Gómez.

Tampoco hubo "unidad de criterio entre los delegados de UGT, en los cuales había depositado buena parte de sus expectativas" la candidatura de Sánchez Acera, así como en agrupaciones, como Centro y Arganzuela, que ésta tenía "apuntilladas" y que "se han pasado a Gómez", aseguran fuentes de partido.

Tras conocerse los resultados, Gómez se ha dirigido al plenario entre gritos de "¡presidente! ¡presidente!" y dedicó palabras de reconocimiento a Pilar Sánchez Acera, a la que dijo que ha sido "un honor" competir con ella.

"Tienes mi reconocimiento y el de toda la organización por tu trabajo y por la pasión que has puesto", le dijo.

Gómez explicó que la primera llamada que recibió fue la del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, para felicitar al PSM por el "impulso" que están dando al partido.

En el Congreso Federal del PSOE, hace un mes en Sevilla, Gómez respaldó a Carme Chacón, rival de Rubalcaba.

Por la mañana, en su discurso ante los delegados, Tomás Gómez les pidió el voto para poder consolidar un proyecto que dé sus frutos en los próximos años con el triunfo electoral.

"No se puede abandonar. La cosecha tarda en crecer, hay que apostar por el cultivo, por la siembra", dijo Gómez.

El reelegido líder pidió el apoyo de los delegados para que cuaje un proyecto que tiene como principal rival a la derecha, que personificó no sólo en el PP, sino también en la Iglesia y los mercados, representados por la "intolerancia y el egoísmo".

También criticó a quienes, "dentro y fuera del partido", se dedican a "financiar batallas" para cuestionar su liderazgo y que hacen que su partido se consuma internamente en pugnas.

La otra candidata, Pilar Sánchez Acera había pedido el voto para "transformar" el partido y "ganar" elecciones: "Quiero un partido para ganar Madrid y por eso os pido la confianza", les dijo a los delegados.

En su intervención ante el plenario, Sánchez Acera hizo un guiño especial a los jóvenes: "Mi ánimo siempre está con los jóvenes que nos se resignan y que intentan hacer política de izquierdas desde las organizaciones juveniles".