El presidente del PP andaluz y candidato a presidente de Andalucía, Javier Arenas, dijo ayer alegrarse de que el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, "apoye" al presidente del Gobierno "en la decisión sobre el déficit público".

Arenas, quien participó en Córdoba en unas jornadas, opinó así tras celebrar el citado acuerdo, adoptado el viernes por el Consejo de Ministros, de "ajustar el déficit (público) a la evolución de la economía española en los próximos años", lo que, a su juicio, demuestra que "hoy tenemos un Gobierno que tiene crédito y que está recuperando la confianza de las instituciones europeas".

Por eso, el hecho de que el líder de la oposición haya apoya-do esta medida le parece a Arenas positivo, pues, "en estos momentos, es muy bueno cambiar las pancartas por responsabilidad", especialmente porque está "convencido de que, de la crisis y del paro, o salimos todos juntos, o no salimos".

Así, Arenas afirma saber que "hay algunos que dicen eso de vamos a hacer nuestro propio camino", cuando lo cierto es que "el camino lo tenemos que hacer juntos y que los momentos que estamos atravesando exigen un gobierno que esté a la altura de las circunstancias, una oposición, unas organizaciones sociales y todas las administraciones públicas que estén a la altura de las circunstancias, y no solo el Gobierno".

Obsesión del empleo

En este sentido, Arenas entiende que las administraciones central, autonómica y local "tienen que vivir con la obsesión del empleo", de forma que "cualquier decisión de un alcalde o de un presidente autonómico será buena o mala si es beneficiosa o perjudicial para el empleo, así de sencillo".

Por ello, es clave, dijo Arenas, que "los emprendedores, con los consumidores, fortalezcan nuestra economía", para afrontar el problema existente en la sociedad española y andaluza de que "se ha perdido la confianza", lo que lleva a no consumir y a no invertir.

De ahí que debe tenerse claro, añadió, que "nunca habrá empleo sin emprendedores", a los cuales, según ha recordado, "se ha presentado en ocasiones como enemigos de la sociedad, cuando habría que hacerle un homenaje a todo aquel que está dispuesto a poner en juego su patrimonio o a endeudarse para crear un puesto de trabajo, lo cual es perfectamente compatible con la defensa de los trabajadores, porque siempre el empleo llega a través de los emprendedores".