Como yo no entiendo de estas cosas, y me supongo que lo mismo le pasa a la mayoría del prójimo, es por lo que comento lo siguiente:

He leído en el periódico que el señor Teddy Bautista recibirá una pensión de 23.000 euros al mes, traducido a pesetas, 3.826.878.

Según parece, la citada pensión que ha solicitado don Teddy es fruto de un acuerdo al que llegó con la SGAE para diferir parte de su remuneración hacia un plan de pensiones. Y yo, ante esto, me hago varias preguntas: ¿cuánto ganaba el Sr. Bautista para que la pensión vitalicia sea solo una parte?, manifestándose en el periódico que corresponde al 60 por ciento de su sueldo. Todo esto aprobado por los órganos del Gobierno. Y si el Sr. Bautista fue detenido por un presunto fraude de desvío de fondos, celebrándose un juicio en el Juzgado de lo Social y dimitiendo el 12 de julio, ¿cómo se le puede conceder una pensión vitalicia de tal calibre? ¿Es que estamos locos? ¿Es que la SGAE era poco menos que el Banco de España?

La mayoría de los trabajadores nos pasamos más de cuarenta años "pencando", como dicen los catalanes, para al fin recibir una pensión que entra en el campo de los mileuristas. Y, sin embargo, este caballero se retira con una pensión que ya quisieran conseguir muchos científicos de prestigio.

¿Y de los recortes por la crisis que anuncia el Gobierno, qué? Que alguien, por favor, me explique esto. De verdad que no lo entiendo.

Juan de la Rosa González

Anaga: obras que se eternizan

En septiembre leemos en un periódico local: "Las obras en Taganana, Almáciga y Benijo suman cuatro millones de euros", "el alcalde dijo que las obras pueden estar culminadas antes del final de 2011 y que la mayor parte de ellas estén listas antes de que aparezcan las lluvias". Hasta aquí todo perfecto. Lo que ocurre es que han pasado cinco meses, después de muchas penurias, zanjas, baches, cortes, señales semafóricas, desvíos... y las obras no se han terminado. Está todo "a tres por medio cuartillo". Lo peor, no hay fecha para finalizar los trabajos. De seguir así, nos va a coger el verano. Y vale, no ha llovido; si llega a llover, como se suele decir, apaga y vámonos.

Durante estos cinco meses de obras, y lo que queda, aparte de las penurias, las pérdidas que han tenido los negocios de la zona (bares y restaurantes) han sido elevadas. A comerciantes que pagan sus impuestos, si no lo hacen en las fechas fijadas, se les recargan. Del mismo modo, a usted, señor alcalde, habría que pedirle responsabilidades por no cumplir con la fecha de terminación de las obras a finales de 2011.

Ya sabemos -tenemos que reconocerlo-, las obras eran muy necesarias. Pero se debieron proyectar para realizarlas en el menor tiempo posible.

Así, señor alcalde, que usted ha quedado no digamos por mentiroso, ha quedado, al igual que el anterior alcalde, en entredicho. Dé la cara y publique una nota de prensa en la que explique los motivos de tanta tardanza. Nosotros preguntamos a los encargados de las obras y estos nos dan la callada por respuesta.

Lo que sí repararon antes de fin de 2011 fueron los desperfectos que el temporal de febrero de 2010 ocasionó en la baranda de la escalera de acceso a la playa del Roque de las Bodegas. Casi un año después, pero quedó bien. Se acabó el peligro de que cualquier persona pueda accidentarse.

J.M. La Serna

UGT y CCOO, ¡qué papelón!

No hemos tenido suerte, no, con nuestros sindicatos, llamados "de clase". Se nos han quedado anticuados, con ese corte decimonónico característico que, de verdad, ya ha quedado pasado de fecha, vetusto, arcaico y "demodè"; de manera que en nada encajan en este ya crecidito siglo XXI. Si las organizaciones sindicales tuvieran que vivir de las cuotas de sus asociados (como debiera de ser), apañadas estarían... Y para más inri, convocan una macromanifestación para el día 11, aniversario del mayor atentado terrorista que sufrimos en España, con los trenes de Atocha.

Eleuterio Alegría Mellado

(Sevilla)