Los ediles de SSP en el Ayuntamiento de Santa Cruz, Pedro Arcila y Asunción Frías, denunciaron ayer la supuesta pérdida de cuatro millones de litros de agua potable del municipio "por la situación de las redes de distribución, que ocasionan fugas del 20% del líquido adquirido para el consumo humano".

Arcila y Frías se muestran muy preocupados por esta situación y consideran "paradójico que, mientras la empresa Emmasa obtiene beneficios millonarios en Santa Cruz que desvía a otras compañías del grupo Sacyr Vallehermoso, no se gaste partida alguna en la mejora de la red". En su opinión, "si los beneficios por la gestión del agua se hubieran ingresado en una empresa pública, se podría acometer estas obras indispensables de mejora medioambiental, pero que benefician, sobre todo, a las economías familiares, que son las que, al final, pagan este despilfarro.

Esta formación sostiene que la privatización de Emmasa "representa el mayor fracaso político de nuestro municipio y debe ser corregida cuanto antes". A su juicio, "es urgente acometer obras de mejora de las redes de distribución de agua de consumo para que no se pierda un recurso esencial en la Isla, sobre todo en periodos de sequía como el que de este año".

Recuerdan que, "al igual que en los años setenta del siglo XX, en plena crisis económica, se acometieron obras de esta envergadura con la finalidad de eliminar las fugas, ahora es indispensable realizar un plan de mejora de la red, estableciendo aquellas zonas donde se produce de manera más preocupante estas pérdidas para iniciar obras que deben ejecutarse a corto plazo".

Consejo de administración

La compañía, que hoy celebra consejo de administración desde las 11:30 horas, optó ayer por no responder a estas afirmaciones por no entrar nunca, según señala su jefe de prensa, en debates políticos, mientras que a EL DÍA le resultó imposible conocer la postura de su presidente y primer teniente de alcalde, Julio Pérez.

Las críticas de SSP se añadieron ayer a una nota del portavoz de Por Tenerife, José Manuel Corrales, quien pedía a Pérez y al alcalde, José Manuel Bermúdez, "que pongan en su sitio a los directivos de Emmasa y no permitan que sigan jugando con Santa Cruz". Según denuncia, "la gota que ha colmado el vaso de la paciencia es el anuncio de que se podría retirar el abono de las prestaciones económicas de asistencia social, que permiten subvencionar los recibos del agua de familias sin recursos. Aunque este anuncio se ha rectificado -señala-, es un aviso a navegantes absolutamente injusto y cruel en situaciones de crisis como las actuales".

En su opinión, este anuncio "y las informaciones tendenciosas realizadas por directivos de Emmasa señalando un supuesto aumento de los costes y una caída en el consumo del agua forman parte de una estrategia planificada que tiene como objetivo sablear al ayuntamiento y la ciudad, planteando nuevas revisiones de las tarifas y un recorte de la inversión a realizar en la mejora de la red de abastecimiento y suministro".