La deuda del Ayuntamiento de Buenavista del Norte asciende ya a más de 8,3 millones de euros. Un enorme agujero en las arcas municipales que, en el caso de que tuviera que repartirse entre los 5.103 vecinos censados en la localidad, obligaría a cada buenavistero a pagar 1.626 euros.
El grupo de gobierno de Buenavista (Sí se Puede) no esconde el problema y reconoce que el consistorio "tiene una deuda con proveedores de 3.047.000 euros, a la que hay que sumar los 5.254.334 euros que se deben a los bancos, fruto de la mala gestión de los anteriores gobiernos socialistas". Un total de 8,3 millones de deuda con un presupuesto que este año rondará los 5,1 millones de euros.
Sí se Puede de Buenavista advierte ahora de que el decreto de pago a proveedores aprobado recientemente por el Gobierno de España (PP) "llevará a muchos municipios a la quiebra". El portavoz local de la formación ecosocialista, Juan Bautista Waló, subraya que Buenavista "será uno de los municipios más afectados por esta imposición del Estado".
El decreto del Gobierno central obliga a los ayuntamientos a presentar antes del 15 de marzo una relación de las obligaciones pendientes de pago con proveedores a fecha anterior al 1 de enero de 2012. Antes del 31 de marzo deberán aprobar un plan de ajuste que tendrá que ser validado por los técnicos del Ministerio de Hacienda en un plazo de 30 días.
Waló recalca que todavía no se conoce la letra pequeña de esta propuesta y "la verdad es que genera mucha preocupación. Tenemos claro que para cumplir los criterios que se piden a los ayuntamientos los alcaldes no tendrán más remedio que pedir más dinero a sus ciudadanos si quieren mantener el nivel de prestación de servicios, y esto solo puede hacerse aumentando la recaudación en tasas y tributos como agua, basura o IBI".
Los ecosocialistas creen que "la deuda heredada de este municipio se convertirá con esta nueva normativa en un lastre terrible para poder atender correctamente las demandas básicas de los vecinos, ya que estaremos pagando los malos resultados de una gestión política anterior, que ya fue duramente castigada en las urnas".
El actual gobierno ha pagado en sus primeros nueve meses de mandato en minoría "más de 200.000 euros de deudas a proveedores, aparte de otros pagos".
"Hemos demostrado nuestra voluntad de hacer frente a las deudas y poner en marcha nuevas propuestas de gobierno", afirma Waló. Sin embargo, teme que lo que pide ahora el ejecutivo central "sea un nuevo intento para inyectar dinero público a los bancos, que además no han aclarado los intereses que se van a llevar por esto".
Waló considera que los buenavisteros han apoyado una gestión nueva y que la misma "no puede quedar sometida a la mala actuación de gobiernos anteriores, ya que el presupuesto apenas alcanzará ahora para pagar deudas e intereses bancarios".