El Gobierno regional se enfrenta a un agujero presupuestario para lo que resta de año que excederá los 600 millones de euros. Tan sombrío escenario es el que prevé el líder de Nueva Canarias, Román Rodríguez, que da por sentado que el Ejecutivo autonómico no tendrá más remedio que subir los impuestos -o desempolvar las bonificaciones fiscales- para hacer frente a una situación que afectará, en gran medida, a las actuaciones de la Administración.

Sin entrar en las consecuencias que podría tener en la prestación de los servicios públicos una pérdida de cerca del 10% de todos los fondos que previó el Ejecutivo regional para este año -las cuentas de 2012 ascienden a 6.736 millones-, Rodríguez calcula que la "mordida" a los presupuestos regionales puede ser incluso mayor.

Por una parte, razona el presidente de NC, el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno autonómico, Javier González Ortiz, admite que si no hubiera rebajas de las partidas del Estado a Canarias -algo que el propio Ejecutivo regional ya da casi por seguro- habría un déficit ahora mismo de 120 millones de euros en las cuentas canarias.

A esa cifra hay que sumar, añade Román Rodríguez, el recorte que habrá en inversiones. El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, adelantó el pasado miércoles que la inversión estatal en esta materia caerá en un 40% este año. Rodríguez alerta de que "históricamente" los recortes de inversión del Estado a Canarias son incluso superiores a la media nacional y añade que, de hecho, las Islas nunca han llegado a la media de inversión nacional por habitante en el reparto de fondos.

"Pero asumo un escenario conservador en el que el recorte a Canarias será igual al del resto del país", matiza Rodríguez, dado que las diferentes partidas que integran las inversiones -tanto las directas como las indirectas- alcanzaron en 2011 algo más de 800 millones de euros, el 40% anunciado por el Estado equivaldría a recortar 320 millones -solo quedarían 480-.

Ambos conceptos -el déficit que ya admite el Gobierno canario de 120 millones más la caída de las inversiones en unos 480 millones- suman 500 millones de euros de menos que "son datos conocidos y que se pueden calcular".

Pero además, agrega Rodríguez, el Archipiélago se verá afectado por el sistema de financiación, que "con toda seguridad disminuirá sus recursos" al depender de forma directa de los fondos disponibles.

La seguridad del líder de NC de que el sistema de financiación perderá recursos viene porque el Estado prevé una contracción económica que llevará "irremediablemente" a una bajada de la actividad económica y, en consecuencia, de la recaudación.

Por todo ello, Rodríguez ve que la comunidad tendrá que subir los impuestos. El IGIC "probablemente" aumentará ya que Canarias "perdió" la posibilidad de subir el tramo autonómico del IRPF -50%- "y ahora será muy difícil justificar una medida así ante la opinión pública".

Rodríguez también ve posible que Canarias termine incrementando el Impuesto de Matriculación -y el resto de los especiales en general- así como recuperando el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.