Sin llegar a la satisfacción, los ayuntamientos canarios expresaron ayer cierta sensación de alivio por el objetivo del déficit para 2012 aprobado por el Estado y que quedó fijado, al igual que en 2011, en un 0,3%.

El presidente de la Federación Canaria de Municipios (Fecam), Manuel Ramón Plasencia, reconoció que, teniendo en cuenta lo que se pensaba que podía pasar, esta es una solución "buena" para los ayuntamientos. "Pudo ser peor", enfatizó.

Plasencia aseguró que hay consistorios en el ámbito nacional con más dificultades que en las Islas, y consideró que el objetivo de déficit fijado para 2012 "se puede cumplir" por parte de la gran mayoría de ayuntamientos de Canarias.

En este sentido, el también alcalde de Alajeró descartó que con este déficit aprobado por el Estado, que también tuvo el respaldo de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), los ayuntamientos puedan ver modificados sus objetivos iniciales para este año, si bien reconoció que a algunos, tal vez, pueda afectarles "en algo". "Tenemos que ser conscientes de la situación que vivimos y asumir la realidad; no queda otro remedio", remarcó Plasencia.

En esta línea, el concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Alberto Bernabé, dijo que el objetivo fijado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy "no solo se puede, sino que se debe cumplir", pero matizó que esta es una tarea que ya lleva a cabo el gobierno municipal sin necesidad de decretos del Estado.

"La estabilidad presupuestaria es el camino para sanear las paupérrimas cuentas municipales", indicó Bernabé, quien sostuvo que para el consistorio de la capital cumplir con el 0,3% de déficit no supone "ninguna sorpresa" ni un problema de "vocación", pues cumplir con un presupuesto en estabilidad es el objetivo del ayuntamiento.

No obstante, el edil de Hacienda de Santa Cruz solicitó "cierta corresponsabilidad" al Estado, en cuanto a que no se produzca una reducción de las transferencias de recursos a las administraciones locales.

Sin merma

Si se produce una merma, "el cumplimiento del déficit se hace mucho más complejo", advirtió Bernabé, quien subrayó que "bastante tienen ya" los ayuntamientos con cumplir con los objetivos de recaudación propia, como para verse también apretados por un incumplimiento en las transferencias del Estado, e, incluso, de la Comunidad Autónoma.

"Si no se tocan, debemos ser capaces de cumplir con ese objetivo", afirmó Alberto Bernabé, quien apuntó también que para el Ayuntamiento de Santa Cruz el 0,3% "no cambia nada, pues el objetivo es no generar déficit".

En la misma línea se manifestó su homólogo del Ayuntamiento de La Laguna, Miguel Ángel González, quien aseguró que el consistorio de Aguere cumplirá con el 0,3%, tal y como está preparado el Proyecto de Presupuestos del año 2012, que aún no se ha aprobado.

De cualquier forma, González precisó que el déficit aprobado está referenciado al Producto Interior Bruto (PIB), por tanto falta que se haga la conversión a porcentaje en relación con las operaciones no financieras, aspecto que se trató este miércoles en la Comisión Nacional de Administración Local, pero que aún no se ha publicado.

Por su parte, Javier Rivero, concejal de Hacienda de Candelaria, se mostró partidario de establecer "mecanismos de control" del déficit de los ayuntamientos, pero advirtió de que en el total del Estado el déficit municipal apenas supone un 5%.

"Los ayuntamientos deben hacer la tarea, y muchos la hacen, pero no es de recibo que se interprete que se va a resolver el problema con el ajuste municipal", enfatizó Rivero, para quien algunas medidas de las que está adoptando el gobierno que preside Mariano Rajoy "intervienen" en la autonomía local. "Medidas como esta conllevan un acotamiento y un atosigamiento económico que no se traduce en resultados reales de la economía", subrayó.

Rivero sostuvo que el efecto que el objetivo de déficit para 2012 puede producir en el Ayuntamiento de Candelaria es "mínimo", si bien reconoció que el municipio arrastra, desde hace algunos años, un déficit que esperan ir corrigiendo para lograr la estabilidad presupuestaria.

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