La consejera de Sanidad del Ejecutivo canario, Brígida Mendoza, manifestó ayer, ante el nuevo margen de déficit fijado para las autonomías que obligará a recortar las cuentas de la Comunidad, que se tratará de "no tocar el presupuesto sanitario, salvo que venga obligado por el Gobierno".

Mendoza indicó que aún no se ha reunido el Gobierno canario para tratar este asunto, aunque ha advertido de que "no van a dejar perder ni un ápice de calidad" en el sistema sanitario y van a "luchar por ello".

"Canarias tiene un servicio de salud excelente y ofrece una asistencia de calidad, y tanto los anteriores gobiernos como éste han defendido que se trata de un servicio básico", por lo que ha insistido en que lucharán en todos los frentes que haga falta para mantenerlo.

Según declaró la consejera: "Vamos a tratar de no tocar nada", en relación a un posible recorte presupuestario, "salvo que venga obligado del Gobierno de España".

La consejera afirmó que no toleraría que se toque el Servicio Canario de la Salud, y dijo que "todos debemos hacer un ejercicio de responsabilidad y hacer sostenible el sistema del que depende toda una red de economía que hay que mantener".

Sobre una posible subida de impuestos, comentó que esa decisión no era de su competencia y evitó pronunciarse "porque aún no se ha planteado en el Consejo de Gobierno".

En cuanto a introducir en Canarias el copago sanitario, como se baraja en otras comunidades autónomas, declaró que en su consejería no se ha barajado en ningún momento y que reclamará al Gobierno de la Nación la cantidad que adeuda a Canarias debido a la infrafinanciación.